Mientras las sanciones internacionales se endurecen contra Teherán, China ha desarrollado un sofisticado mecanismo financiero que permite a Irán sortear las restricciones y financiar obras de infraestructura críticas.
El sistema, basado en trueques de petróleo por construcción, mueve miles de millones de dólares fuera del radar del sistema bancario global.
El Trueque que Mueve Miles de Millones
Según una investigación del Wall Street Journal, hasta 8.400 millones de dólares en pagos por petróleo iraní circularon el último año a través de este conducto financiero clandestino. El mecanismo opera mediante un trueque sofisticado: el crudo iraní llega a China -el mayor cliente de Teherán- y a cambio, empresas estatales chinas construyen infraestructuras en Irán. La operación evita deliberadamente el sistema bancario internacional, utilizando como piezas clave a la aseguradora estatal Sinosure y a una misteriosa entidad financiera llamada Chuxin.
Los Actores Clave del Sistema Paralelo
La aseguradora estatal Sinosure, autodescrita como la mayor agencia de seguro de crédito a la exportación del mundo, juega un rol fundamental al cubrir los riesgos financieros de los contratistas chinos. Paralelamente, la entidad Chuxin opera como el engranaje financiero central, manejando depósitos mensuales de cientos de millones de dólares sin figurar entre las 4.300 entidades bancarias reconocidas oficialmente en China. Esta estructura permite que los fondos fluyan desde los compradores chinos de petróleo hasta las empresas constructoras sin dejar rastro en el sistema financiero convencional.
La Magnitud del Intercambio Comercial
Las estimaciones de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA) revelan que Irán exportó el año pasado 43.000 millones de dólares en petróleo, con aproximadamente el 90% destinado a China. La potencia asiática consolidó su posición como principal comprador del crudo iraní desde 2018, cuando la administración Trump abandonó el acuerdo nuclear y restableció las sanciones. Beijing, por su parte, no reporta compras de crudo iraní desde 2023 según sus autoridades aduaneras, declarando oficialmente que considera «ilegales» las sanciones unilaterales de Washington.
El Impacto en la Infraestructura Iraní
La asociación estratégica de 25 años firmada entre ambos países en 2021 ha acelerado notablemente este intercambio. Investigaciones del laboratorio universitario AidData cifran en más de 25.000 millones de dólares los compromisos financieros de China en infraestructuras en Irán entre 2000 y 2023, con Sinosure participando directamente en 16 de 54 acuerdos documentados. Brad Parks, director ejecutivo de AidData, describe un mecanismo análogo al que la aseguradora emplea en Irak, donde respalda créditos chinos en proyectos a cambio de petróleo, creando un modelo replicable para sortear sanciones internacionales. Información extraída del medio Infobae.