Pablo Laurta fue formalmente imputado por el homicidio criminis causa del remisero Martín Sebastián Palacio en Concordia, Entre Ríos.
Esta figura legal agrava su situación al implicar que mató para garantizar la impunidad del doble femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio ocurrido en Córdoba.
La Audiencia y la Estrategia de la Defensa
En la audiencia de indagatoria, Pablo Laurta se negó a declarar ante la fiscal Daniela Montangie. Su abogado defendió esta postura, afirmando que no darían declaraciones hasta acceder por completo a las pruebas de la causa.
Posteriormente, un fuerte operativo de seguridad trasladó al detenido desde Gualeguaychú hasta Concordia. Durante este viaje, Laurta rompió su silencio y pronunció la frase «Todo fue por justicia». Sus palabras generaron un inmediato y generalizado repudio.
Las Declaraciones y la Cuestión Psiquiátrica
Ya en la sede judicial, Laurta volvió a hablar ante la prensa gritando «Hay que venerarlo; es un mártir», expresiones que abrieron interrogantes sobre su estado mental. Fuentes judiciales confirmaron que la fiscalía analiza si se trata de una estrategia de simulación de trastornos psicológicos para obtener una posible inimputabilidad. Sin embargo, los investigadores consideran que el acusado actuó con plena conciencia de sus actos en todos los crímenes que se le imputan.
Una Causa que Avanza Hacia la Prisión Preventiva
El expediente avanza rápidamente y se espera que en las próximas horas la fiscal Montangie solicite la prisión preventiva de Laurta, antes de su traslado a Córdoba donde será indagado por los femicidios de su ex pareja y su ex suegra. La figura de homicidio criminis causa agrava considerablemente su situación legal, pudiendo enfrentar una pena de prisión perpetua de confirmarse que asesinó al remisero para ocultar los crímenes de Córdoba. Información extraída del medio La17.