La Sociedad Argentina de Cardiología presentó una red nacional para reducir muertes por infarto.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Argentina: tres de cada diez fallecimientos (30,3%) están asociados al corazón o al sistema circulatorio. Cada año se registran unas 100 mil muertes y alrededor de 40 mil infartos agudos de miocardio (IAM), lo que equivale a más de 100 casos diarios.
En este contexto, durante el 51° Congreso Argentino de Cardiología (SAC 2025) —que se celebra del 15 al 17 de octubre en la Ciudad de Buenos Aires—, la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) lanzó oficialmente el programa “Redes que Salvan Vidas”, una iniciativa destinada a acompañar a provincias, municipios y regiones en el diseño e implementación de redes locales de atención del infarto agudo de miocardio.
Según informó Noticias Argentinas, el proyecto busca abordar una realidad crítica: más del 90% de los decesos por infarto ocurren antes de que el paciente llegue al hospital, lo que refleja la urgencia de mejorar la atención prehospitalaria y la coordinación territorial.
“El infarto es tiempo-dependiente”: la importancia de actuar rápido
“El infarto agudo de miocardio (IAM) es un cuadro tiempo-dependiente: cuanto más rápido se restablece el flujo en la arteria coronaria obstruida, menor será el daño al músculo cardíaco y mejor el pronóstico”, explicó el Dr. Pablo Stutzbach, presidente de la SAC.
El especialista destacó que países que lograron disminuir drásticamente la mortalidad por infarto lo hicieron a través de redes coordinadas que integran sistemas de emergencia con centros de alta complejidad.
Por su parte, el Dr. Sergio Baratta, presidente electo de la SAC, remarcó: “Nuestro objetivo es que cada provincia o municipio diseñe su propia red, con acompañamiento experto, y no un modelo impuesto desde un centro médico. La heterogeneidad del país exige soluciones flexibles”.
El registro ARGEN IAM-ST muestra que el promedio de demora desde el inicio de síntomas hasta la llegada al hospital es de 130 minutos, y la mortalidad intrahospitalaria ronda el 8,7%. Reducir esos tiempos es el gran desafío del programa.
Cómo funcionará el programa “Redes que Salvan Vidas”
La iniciativa apunta a establecer una red federal y escalonada de atención al infarto, con protocolos claros:
- Si una ambulancia identifica un infarto, debe trasladar al paciente directamente a un centro con capacidad de angioplastia.
- Si el paciente llega por sus propios medios, se recomienda que la angioplastia se realice dentro de los primeros 120 minutos desde los síntomas.
- Si el hospital no puede realizar el procedimiento, se aplicarán fibrinolíticos (fármacos que disuelven el coágulo) y luego se derivará al paciente a un centro con capacidad para completar el tratamiento.
“La puesta en marcha de redes bien coordinadas ha demostrado reducir la mortalidad, preservar tejido cardíaco, evitar complicaciones y mejorar el pronóstico a largo plazo”, explicó la Dra. Mirta Diez, presidenta del Comité Científico del Congreso.
El impacto del programa también se medirá en costos evitables, menor hospitalización, reducción de secuelas y mayor eficiencia del sistema de salud.
Provincias que ya se sumaron y experiencias previas
A la fecha, Misiones, Catamarca, Santa Fe, el Alto Valle de Río Negro y Pilar (Buenos Aires) manifestaron su interés en adherirse al programa.
El modelo toma como antecedente exitoso el Foro Federal sobre Políticas y Redes de Atención del ACV Isquémico, que impulsó la creación de redes de atención en casos de accidente cerebrovascular en varias provincias como CABA, Mendoza, Salta y Tucumán.
Estos programas demostraron que la coordinación interinstitucional y la capacitación constante pueden mejorar significativamente los resultados sanitarios y reducir las muertes evitables.
Desafíos y estructura del plan
Argentina enfrenta grandes desafíos para implementar redes de atención eficientes: disparidad en infraestructura sanitaria, dificultades de transporte en zonas rurales, falta de especialistas en regiones alejadas y necesidad de coordinación entre los distintos niveles de gobierno.
“Para superar estas barreras, el programa prevé acompañamiento técnico regional, capacitación continua, auditorías y supervisión de procesos, además de flexibilidad para adaptarse a cada contexto”, detalló el Dr. Baratta.
El plan se desarrollará en cuatro fases:
- Convocatoria nacional y compromiso político de las regiones interesadas.
- Diagnóstico local de recursos, tiempos y obstáculos.
- Diseño del modelo de red adaptado a cada región, con centros nodales y satélites.
- Seguimiento y auditoría continua para garantizar calidad y resultados sostenibles.
Durante todas las etapas, la SAC ofrecerá capacitaciones conjuntas en temas clave: protocolos de reperfusión, coordinación prehospitalaria, indicadores de calidad y comunicación entre servicios.
Una nueva cultura del infarto
“El programa ‘Redes que Salvan Vidas’ no es solo un plan técnico: es una invitación a construir una nueva cultura del infarto, donde cada ciudadano reciba atención rápida y coordinada, sin importar dónde viva”, concluyó el Dr. Stutzbach.
La Sociedad Argentina de Cardiología busca así marcar un antes y un después en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares, promoviendo una estrategia nacional que salve miles de vidas cada año.