Una nueva polémica envuelve al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras arremeter otra vez contra una periodista.
En esta ocasión, dirigió insultos hacia Katie Rogers, reportera de The New York Times, a quien calificó de “fea por dentro y por fuera”, según informó C5N. El episodio se suma a una serie de agravios recientes contra mujeres periodistas, lo que profundiza la tensión entre la Casa Blanca y la prensa.
Un nuevo ataque tras un artículo crítico
El comentario ofensivo fue publicado en Truth Social un día después de que Rogers y un colega del Times difundieran un artículo sobre el deterioro físico del mandatario durante su segundo mandato. Trump no solo insultó a la periodista, sino que también calificó al diario como un “periódico sensacionalista barato” y lo tildó de “enemigo del pueblo”.
Desde The New York Times respondieron con una defensa firme. El medio señaló que el reportaje “era preciso” y basado en fuentes directas. Un vocero afirmó que “los insultos no cambian los hechos” y reivindicó el rol del periodismo independiente para que la ciudadanía comprenda a sus líderes.
Un patrón reiterado contra mujeres periodistas
El episodio no es aislado. A principios de mes, Trump increpó a Mary Bruce, de ABC News, luego de una pregunta sobre el caso Epstein, acusándola de ser una “reportera terrible” y una “persona terrible”.
Semanas antes, en el Air Force One, había dirigido a Catherine Lucey, de Bloomberg, la frase: “cállate, cerdita”, también en el marco de preguntas sobre el magnate fallecido.
Estas repetidas descalificaciones generaron preocupación entre organizaciones de prensa, que observan un patrón de hostigamiento creciente. Para los medios estadounidenses, la retórica presidencial erosiona el clima democrático y alimenta un ambiente de intimidación hacia periodistas mujeres.
La defensa oficial: “Es franco y transparente”
Consultada sobre el tono del mandatario, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró que el presidente mantiene un estilo “franco, abierto y honesto”, cualidad que —según dijo— valoran sus votantes. Argumentó que Trump reacciona cuando considera que los periodistas “mienten sobre él y su Administración”.
Por su parte, la vocera Abigail Jackson rechazó que los comentarios tengan un sesgo de género. Señaló que el estilo directo del presidente refleja la desconfianza del público hacia los medios y no una postura sexista.
Los insultos no se limitan a mujeres
El mandatario también ha dirigido agravios hacia figuras masculinas. Entre ellos, el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, a quien llamó “persona con bajo coeficiente intelectual” y “gordo desaliñado”. También lanzó descalificaciones contra el presentador Jimmy Kimmel y contra el periodista de ABC News Jonathan Karl, a quien acusó de pertenecer a una cadena “injusta”.
Este clima de confrontación continúa tensando la relación entre el gobierno y la prensa en un contexto político marcado por la polarización y las redes sociales como principal escenario de disputa pública.




