La parálisis federal en su día 40 deja aeropuertos colapsados y retrasos masivos
El cierre del Gobierno de Estados Unidos continúa afectando a sectores estratégicos. La falta de pago a controladores aéreos provocó la cancelación de casi 2.000 vuelos y retrasos significativos en todo el país, con Nueva York como epicentro del caos. Esta situación evidencia la magnitud del impacto del shutdown en la vida cotidiana y el transporte nacional.
Impacto en los aeropuertos principales
Los aeropuertos de Nueva York fueron los más afectados:
- JFK: 254 vuelos cancelados
- LaGuardia: 144 vuelos cancelados
- Newark Liberty: 99 vuelos cancelados
Más de 850 vuelos sufrieron demoras solo en el área metropolitana neoyorquina, generando un efecto dominó en todo el sistema aéreo nacional.
Medidas de las aerolíneas y advertencias oficiales
Empresas como United Airlines y Delta ofrecieron pagos extras a pilotos y auxiliares de vuelo para mantener operaciones parciales, aunque el caos continuó.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, alertó que “la situación solo se pondrá peor” si la parálisis continúa, mientras que el presidente Donald Trump prometió una bonificación de 10.000 dólares a los empleados que siguieran trabajando sin cobrar, y amenazó con recortar sueldos a quienes alegaran enfermedad.
Alcance histórico de la parálisis
El shutdown, que ya lleva 40 días, mantiene a millones de empleados públicos sin ingresos y amenaza con afectar otros sectores clave, incluyendo seguridad fronteriza y transporte. Según la FAA, la tasa de cancelaciones superó el 10 %, el límite previsto, marcando un récord histórico en la aviación estadounidense.
La prolongación de la parálisis federal evidencia la vulnerabilidad del sistema aéreo ante conflictos políticos, y subraya la urgencia de un acuerdo que restablezca la normalidad en Estados Unidos.




