La situación migratoria de miles de venezolanos en Estados Unidos atraviesa un momento crítico luego del vencimiento del Estatus de Protección Temporal (TPS)
Que había sido otorgado durante la administración de Joe Biden y posteriormente revocado por decisión judicial impulsada en tiempos de Donald Trump
Esta medida dejó a alrededor de 600.000 personas en condición irregular, sin permisos de residencia ni de trabajo y bajo riesgo concreto de deportación, según Radio3.
Incertidumbre y temor en la comunidad venezolana
De acuerdo con la organización Casa de Venezuela, el impacto humano es profundo.
Su fundador, William Díaz, describió un clima marcado por la ansiedad y la vulnerabilidad:
«La gente está angustiada, desesperada. Si no contás con una petición de asilo u otra vía legal, podés ser deportado si te detienen», señaló.
El TPS había sido otorgado debido a las dificultades humanitarias para regresar a Venezuela. Sin embargo, la expiración del beneficio dejó sin protección a 250.000 personas este 7 de noviembre, que se suman a otras 350.000 cuyo estatus ya había vencido en semanas previas.
Riesgo de detenciones, pérdida laboral y decisiones forzadas
Rachel Schmidtke, representante de Refugees International, advirtió que la mayoría quedará sin estatus migratorio y eso los coloca en una situación sumamente frágil.
Sin permisos laborales vigentes, muchos pierden empleos y, ante el riesgo de detención, optan por limitar su circulación o incluso dejar de participar en actividades comunitarias y espacios públicos.
Ante el temor, algunos venezolanos consideran la clandestinidad, mientras que otros evalúan emigrar nuevamente hacia terceros países.
Reclamos de organizaciones y falta de respuestas
Organizaciones migratorias solicitan que Estados Unidos estudie medidas de alivio, como una Deportación Diferida, mientras se elaboran alternativas legales más estables.
Asimismo, se plantea que países como Colombia y España habiliten vías seguras de acogida, considerando que la situación humanitaria en Venezuela continúa sin resolverse y que la comunidad desplazada enfrenta escenarios de vulnerabilidad crecientes.
La revocación del TPS deja a cientos de miles de venezolanos expuestos a la incertidumbre y la inestabilidad. Mientras organizaciones sociales reclaman soluciones y acompañamiento, la comunidad migrante continúa esperando definiciones que permitan reconstruir sus proyectos de vida sin miedo a ser deportados.



