La organización Human Rights Watch denunció que migrantes venezolanos deportados por Estados Unidos sufrieron torturas y violencia sexual en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) de El Salvador.
Según informó la agencia de noticias DW, el informe «Llegaron al infierno» documenta violaciones sistemáticas de derechos humanos contra 252 venezolanos.
Deportados bajo acuerdo Trump-Bukele sin pruebas
Entre marzo y abril, el gobierno de Donald Trump envió a 252 migrantes venezolanos al CECOT.Los acusó de integrar el Tren de Aragua, pero nunca presentó pruebas concretas que respaldaran dicha imputación. Al respecto, la directora para las Américas de HRW, Juanita Goebertus, fue contundente. Denunció que la administración Trump desembolsó millones de dólares a El Salvador para que detuviera arbitrariamente a estos venezolanos, quienes después sufrieron golpizas brutales de manera casi diaria.
Violencia sexual y condiciones inhumanas de reclusión
Elaborado en conjunto con la oenegé Cristosal, el documento revela que las autoridades mantuvieron a los detenidos completamente incomunicados. Además, les proporcionaron alimentos inadecuados y los sometieron a condiciones higiénicas sumamente precarias. Tres de los venezolanos declararon haber sido víctimas de violencia sexual por parte de los guardias.Según sus testimonios, estos los forzaban a practicarles sexo oral. Al mismo tiempo, los golpeaban de manera regular utilizando porras y sus propios puños.
Casi la mitad sin antecedentes penales en EE.UU.
La investigación contradice las afirmaciones estadounidenses sobre la peligrosidad de los deportados: el 48,8% no tenía antecedentes penales en Estados Unidos y solo el 3,1% había sido condenado por delitos violentos. Además, al menos 62 venezolanos fueron expulsados mientras sus procesos de asilo estaban en trámite, según testimonios de familiares y abogados. Información extraída del medio DW.