El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) hilvanó el tercer mes de crecimiento, impulsado por Pesca e Intermediación Financiera. Además, presentó una variación interanual positiva de 5%
La actividad económica creció 0,5% en septiembre respecto a agosto y registró un avance interanual de 5%, según los datos del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). A la vez, el indicador acumuló un crecimiento de 5,2% en lo que va del año, en comparación con el mismo período de 2024.
De esta manera, el índice hilvanó tres meses consecutivos al alza y evitó ingresar en una recesión técnica. Se considera que esto ocurre cuando la economía registra dos trimestres consecutivos de caída en el Producto Bruto Interno (PBI) en términos reales, es decir, ajustado por inflación, respecto al trimestre inmediatamente anterior.
En septiembre, trece de los sectores que integran el EMAE mostraron incrementos respecto al mismo mes del año previo. Pesca presentó una suba interanual del 58,2%, mientras que Intermediación financiera tuvo un aumento de 39,7%.
El sector de Intermediación financiera aportó el mayor impulso positivo al resultado anual de la medición del Indec, seguido por el de Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, que creció 5% en el último año.
Por el contrario, solamente dos sectores registraron bajas frente a septiembre del año anterior: Industria manufacturera, con una disminución del 1% interanual, y Administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación obligatoria, con una caída del 0,7% interanual. Ambos sectores en conjunto restan 0,19 puntos porcentuales a la variación anual del EMAE.
“En septiembre la actividad creció 0,5% mensual y 5% interanual. El EMAE superó en 0,2% el nivel de febrero de 2025 y 5% el de noviembre de 2023. El orden macro permitió proteger a las familias de la volatilidad financiera generada por el ruido político en los meses pre electorales”, aseguró Martín Vauthier, director del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) y hombre de confianza del ministro de Economía, Luis Caputo.
En agosto, el EMAE había reflejado una variación mensual positiva de 0,7%, lo que trajo alivio al Gobierno. Este desempeño se debió en gran medida a los sectores considerados “ganadores”: Intermediación financiera tuvo una variación interanual del 26,5% y Explotación de minas y canteras del 9,3%.
La variable del Indec venía de una serie de meses con resultados dispares. En el segundo trimestre presentó fluctuaciones: en abril tuvo una variación del 1,1%, pero luego en mayo del -0,2% y en junio, -0,2%. La tendencia cambió en julio con un incremento de 0,1% y siguió en agosto con 0,7%. Con el 0,5% de septiembre, encadenó una racha positiva de tres meses seguidos.

El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central de la República Argentina (BCRA) había anticipado un dato negativo del PBI para el tercer trimestre. El PBI es un indicador que refleja el valor total de los bienes y servicios finales generados en un año. Este dato suele tomarse como referencia del volumen de la economía y su evolución sirve para analizar el comportamiento de la actividad económica.
Para el tercer trimestre, los encuestados por el BCRA habían proyectado una disminución del PBI de 0,5% frente al trimestre previo. En comparación con el relevamiento previo, el pronóstico había mejorado 0,1 puntos porcentuales, ya que antes se estimaba una contracción del 0,6% para ese período.
De cara a los próximos meses, el consenso de los analistas apunta a un repunte de 0,3% en el cuarto trimestre y a una suba de 1% en el primer trimestre de 2026. Bajo estas expectativas, para todo 2025 el crecimiento promedio del PBI se ubicaría en 3,9%, un registro inferior al proyectado por el Gobierno, que en distintas declaraciones mencionó estimaciones de expansión entre 5% y 5,5%.
Por su parte, la consultora Analytica remarcó que, tras las elecciones, la atención se centra en los desafíos monetarios y cambiarios para definir qué ocurrirá con el devenir económico. “El Gobierno enfrenta también serios problemas en el consumo y la producción, sin dar señales claras de cómo planea revertirlos en el corto plazo”, evaluaron los analistas de la firma.




