Starlink lanzó una actualización que promete cambiar la estabilidad de su servicio satelital: Beam Switching, una tecnología que permite pasar de un satélite a otro en milisegundos, reduciendo microcortes y mejorando la fluidez de la conexión en todo tipo de entornos
Según Ámbito, este avance redefine la experiencia de uso y acerca cada vez más el servicio a la estabilidad de una conexión terrestre.Beam Switching es un sistema que evita la dependencia de un único satélite para sostener la señal. En lugar de mantener un haz fijo, la antena analiza constantemente qué satélite ofrece mejor rendimiento en ese instante y realiza el cambio automáticamente en menos de 0,1 segundos.
Este salto casi imperceptible elimina los microcortes que antes surgían al bloquearse la línea de visión por árboles, techos, chimeneas o movimiento del propio equipo. Además, incorpora un algoritmo predictivo capaz de anticipar interrupciones antes de que ocurran, marcando una diferencia notable respecto a la tecnología anterior.
Gracias a esta capacidad de adaptación, la red mantiene una disponibilidad superior al 99,9%, con menos reconexiones y una estabilidad sostenida incluso en zonas arboladas, sectores con edificios o terrenos irregulares.
Un servicio más estable en trabajo, estudio y entretenimiento
Para quienes dependen de Starlink en su actividad laboral o académica, la mejora se refleja especialmente en la reducción del lag. Videollamadas, clases virtuales y partidas online se sostienen sin saltos, porque la antena ya no pierde señal cuando el entorno cambia repentinamente.
En streaming, el avance también marca un hito: series, películas y transmisiones en vivo continúan reproduciéndose sin pausas aun con viento, ramas en movimiento o condiciones climáticas adversas. El sistema compensa las variaciones de señal y evita descensos de calidad.
Beneficios en movimiento y en entornos exigentes
Uno de los cambios más importantes se da en el uso en movimiento. En autos, camionetas, barcos o equipos portátiles, la señal se mantiene estable pese a las variaciones de ángulo o los obstáculos del trayecto. El salto automático entre satélites hace que el servicio funcione mejor durante viajes o desplazamientos prolongados.
También se observa una mejora significativa en hogares rodeados de árboles o edificios, donde antes eran comunes los microcortes por bloqueos parciales. Con Beam Switching, la conexión se mantiene continua y confiable incluso en escenarios donde antes resultaba inestable.
La actualización posiciona a Starlink como uno de los servicios satelitales más estables del mercado, preparado para ofrecer una experiencia fluida en trabajos remotos, viajes y entornos complejos. Beam Switching marca un paso clave hacia una conectividad más robusta y sin interrupciones.




