Estudiantes de La Plata ratificó su increíble año y se coronó campeón del Trofeo de Campeones 2025 tras vencer por 2-1 a Platense en el Estadio Único de San Nicolás.
En un partido vibrante, el equipo de Claudio Úbeda tuvo que remontar un gol en contra durante el segundo tiempo con un doblete heroico de Lucas Alario, sellando así su segundo título en una semana tras haber ganado el Torneo Clausura.
El gol de Platense y el primer tiempo igualado
El encuentro arrancó con un ritmo intenso. Platense, que se había consagrado campeón del Torneo Apertura, mostró solidez defensiva y encontró su premio al inicio del complemento.
A los 4 minutos del segundo tiempo, tras un córner ejecutado por Franco Zapiola, el propio jugador apareció en el área para conectar de volea y poner el 1-0 parcial que ilusionaba al Calamar. Hasta ese momento, Estudiantes había controlado el juego pero sin poder traspasar la resistencia del arquero Federico Losas, quien tuvo intervenciones clave para mantener su arco en cero.
La Hazaña de Alario: Un doblete definitivo en los minutos finales
Con el marcador en contra, Claudio Úbeda movió el banco buscando el empate. A los 34 minutos del segundo tiempo, ingresó Lucas Alario, un cambio que terminaría siendo decisivo. Casi de inmediato, el delantero aprovechó una pelota suelta dentro del área para empujarla al fondo de la red y empatar el partido (1-1). Pero la historia no terminó allí. En tiempo de descuento, a los 46 minutos, Alario volvió a aparecer como un depredador para definir con precisión y completar su doblete, dándole la vuelta al marcador y desatando la locura en la parcialidad pincharrata. Fue una demostración de eficacia pura en los momentos más críticos.
Un cierre de año histórico para el Pincha
La victoria le permite a Estudiantes cerrar un 2025 histórico con dos títulos oficiales (Clausura y Trofeo de Campeones) y la consolidación de un equipo con garra y personalidad. En sus declaraciones post-partido, Lucas Alario, elegido figura, expresó su emoción: «Nos merecíamos esto por todo lo que laburamos y lo que vivimos. Emocionado por este momento y feliz». Para Platense, el final fue amargo tras haber estado tan cerca de un título que se les escapó en los instantes finales, pero su año también es positivo tras el logro del Apertura.
Con este triunfo agónico, Estudiantes no solo se llevó el Trofeo de Campeones, sino que reafirmó su condición de equipo más ganador del año en el fútbol argentino. La épica remontada liderada por Lucas Alario quedará grabada en la memoria de su hinchada como el broche de oro perfecto para una temporada que consagró al Pincha como una máquina de ganar, demostrando una vez más que en el fútbol, los partidos solo terminan cuando suena el silbato final. Informo el medio TyC.




