La Cumbre del Mercosur en Foz de Iguaçú dejó al descubierto profundas diferencias políticas entre los presidentes de Brasil y Argentina.
Mientras Luiz Inácio Lula da Silva alertó sobre los riesgos de una intervención militar en Venezuela, Javier Milei respaldó abiertamente la presión ejercida por Estados Unidos sobre el gobierno de Nicolás Maduro.
Lula advierte sobre una “catástrofe humanitaria” en Venezuela
Durante su discurso como anfitrión del encuentro regional, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva sostuvo que una eventual intervención militar en Venezuela “sería una catástrofe humanitaria” y sentaría un precedente peligroso para toda Sudamérica. En ese marco, comparó el actual escenario con viejas tensiones del continente y señaló que, a cuatro décadas de la Guerra de Malvinas, la región vuelve a verse amenazada por la presencia militar de una potencia extranjera.
Lula hizo referencia directa al cerco aeronaval desplegado por Estados Unidos en el Caribe, frente a las costas venezolanas, y remarcó que las verdaderas amenazas a la soberanía regional no pasan por disputas bélicas, sino por “las guerras, las fuerzas antidemocráticas y el crimen organizado”. Además, recordó que ha mantenido contactos tanto con el presidente estadounidense Donald Trump como con Nicolás Maduro, en un intento por tender puentes y promover una salida diplomática.
Milei respalda la postura de Estados Unidos y endurece su discurso
En contraste, el presidente argentino Javier Milei adoptó una posición opuesta. Durante la misma cumbre, instó a los países del bloque a acompañar la presión militar de Estados Unidos sobre Venezuela y a condenar con firmeza al gobierno de Maduro. Según un comunicado oficial de la Presidencia argentina, Milei afirmó que “el tiempo de un acercamiento tímido se ha agotado” y llamó a rechazar lo que definió como un “experimento autoritario”.
Esta postura se tradujo también en tensiones internas dentro del Mercosur, luego de que Brasil se negara a aprobar una resolución impulsada por Argentina y Paraguay para condenar las violaciones a los derechos humanos y las amenazas a la democracia en Venezuela. Con sus declaraciones, Milei reafirmó su apoyo al despliegue naval estadounidense iniciado en septiembre en el Caribe.
Un Mercosur dividido frente a la crisis venezolana
Las exposiciones de Lula y Milei evidenciaron un quiebre político dentro del bloque regional respecto de cómo abordar la situación en Venezuela. Mientras Brasil apuesta por la mediación y rechaza cualquier salida armada, Argentina se alinea con la estrategia de presión internacional liderada por Washington. El cruce de visiones anticipa un debate complejo en el Mercosur sobre su rol frente a los conflictos regionales y la defensa de la democracia. La información de esta nota fue extraída de Deutsche Welle (DW), según publicó el medio alemán en su cobertura sobre la cumbre del Mercosur, disponible en DW.
La cumbre en Foz de Iguaçú no solo reunió a los principales líderes del Mercosur, sino que dejó en claro que la crisis venezolana sigue siendo un punto de quiebre político en la región, con posturas cada vez más distantes entre sus principales socios.




