El establecimiento educativo de Comodoro Rivadavia había sido afectado por un incidente en el horno de la cocina. La directora, Andrea Avendaño, se expresó agradecida por la “muy rápida” respuesta del Gobierno Provincial, a través del Ministerio de Educación, que permitió que en pocos días la institución pudiera volver a dictar clases en su edificio.
El ministro de Educación de la Provincia, Rubén Zárate, estuvo esta mañana en la Escuela 197 del barrio Divina Providencia de Comodoro, donde desde la Secretaría de Infraestructura provincial se llevaron adelante obras de reacondicionamiento durante los últimos 20 días. Con el dictado de clases normalizado dentro del establecimiento, la directora de la institución, Andrea Avendaño, puso en valor que “los chicos no perdieron ningún día de clases”, y se mostró satisfecha por la celeridad y calidad de las obras ejecutadas.
El establecimiento educativo había suspendido el dictado de clases dentro del edificio hace 20 días cuando se registró un incidente con el horno de la cocina. Así, se realizaron tareas de reemplazo de instalaciones eléctricas, de gas, se instalaron salidas de emergencias y se reacondicionó la instalación del sistema de calefacción, como también la ejecución de la rampa de acceso al edificio.
Durante ese tiempo, los alumnos continuaron con el proceso pedagógico a partir de un plan elaborado por el equipo de directivos y docentes de la escuela que permitió garantizar la continuidad educativa y el dictado de los contenidos establecidos en el plan escolar.
“Estamos recorriendo y viendo como quedó la infraestructura escuela y cuál fue la sensación de los chicos y los propios padres cuando regresaron al edificio”, expresó el ministro de Educación, habida cuenta que las clases retornaron a la normalidad en el establecimiento este lunes pasado.
Zárate consideró que “el dispositivo de emergencia que pusimos en marcha en estas dos semanas funcionó muy bien”, y señaló que incluyó “un sistema del transporte que puso el Ministerio para que los niños pudieran acercarse a otra escuela cercana, y el acuerdo con los docentes para llevar adelante un conjunto de tareas con carácter excepcional para mantener la continuidad pedagógica de los chicos”.
“Estamos muy contento con el resultado, y las formas con la que se fue dando este proceso, que fue altamente participativo, con la opinión de los padres y el cumplimento estricto por parte de la escuela, el Ministerio de Educación y el área de Obras Públicas que fue la que terminó de resolver el problema de infraestructura”, explicó.
Asimismo indicó que se está trabajando en el futuro emplazamiento de un nuevo edificio escolar, “identificando terrenos posibles dentro de lo que es el crecimiento del propio sector urbano, que va desde el barrio Sismográfica hacia la zona de chacras del barrio Saavedra, donde hay una gran cantidad de población que se está incorporando, así que en previsión de eso estamos avanzando con esta nueva tarea que hemos comenzado este año”.
Por su parte, la directora de la Escuela 197, Andrea Avendaño, se mostró muy satisfecha por el estado del edificio y remarcó que “lo que más alegría nos dio fue volver a tener a toda nuestra escuela junta, porque teníamos a los chicos repartidos en dos grupos, y ver la cara de felicidad de ellos cuando vieron la escalera y la rampa que tanto pedían”.
“Estamos muy conformes con todo, se evaluó cada una de las obras que se hicieron en la escuela, se constató que todo esté en perfecto estado, y así fue”, expresó Avendaño, y agregó estar “muy agradecida con el ministro de Educación porque la verdad que la respuesta fue muy rápida, al igual que con Supervisión y con el Ministerio en sí”.
Asimismo remarcó que “no tuvimos días perdidos porque trabajamos con parejas pedagógicas con los chicos en otra institución, y ahí se les iba dando trabajos para el día que no asistían llevaban un trabajo al hogar”.
“Estamos bien en contenidos, bien en tiempos, y ahora ya está cada uno en su aula con su docente como corresponde”, enfatizó la directora.