Lo reveló el fiscal de Estado, Miguel Montoya, quien hoy se presentó ante el juez Canicoba Corral para aportar pruebas. La Provincia solicitó ser querellante. La adulteración del informe se habría realizado en el Ministerio de Coordinación cuando la cartera estaba a cargo de Norberto Yauhar. A partir de este informe adulterado se renegoció el contrato con un estimado de reservas menor que el real. Montoya también acercó otros elementos para determinar posibles sobornos.
El fiscal de Estado, Miguel Montoya, se presentó hoy ante el juez Rodolfo Canicoba Corral, ante quien aportó pruebas para la causa donde se investigan presuntos sobornos por la concesión a Pan American Energy (PAE) durante el Gobierno de Mario Das Neves. Según reveló Montoya, entre los elementos puestos a disposición de la Justicia Federal hay pruebas de que se fraguó un informe de reservas elaborado por la Universidad Nacional de Cuyo, maniobra que se habría llevado a cabo en el Ministerio de Coordinación de Gabinete, en ese entonces a cargo de Norberto Yauhar.
“Vinimos a constituirnos como parte querellante en la causa y a aportar datos que habían sido oportunamente solicitados por el juez Canicoba Corral y el fiscal Marijuan”, explicó Montoya. Entre estos elementos probatorios, detalló el fiscal de Estado, “está la elevación de la fiscal de Rawson a la Justicia de Mendoza para determinar la adulteración de fechas en el informe de reservas de la Universidad Nacional de Cuyo”.
Montoya puntualizó que la casa de altos estudios “reconoce como propia la fecha de 2005, no así la de 2006 y 2007” e indicó que esta documentación habría sido adulterada en el Ministerio de Coordinación de Gabinete.
“A partir de estos informes presuntamente fraguados se determinó un nivel de reservas menor que el real”, lo cual favoreció a la operadora al permitir la renegociación sobre valores inferiores a los que hubiesen correspondido.
El fiscal de Estado además hizo saber que, “entre otras cosas, también acercamos la totalidad de los decretos, el acta de debate parlamentario y otros elementos que se nos requirieron, además de los que fuimos recabando en nuestra investigación propia y que creemos pueden servir para determinar la existencia de sobornos y su ruta”.
En este sentido, Montoya consideró muy importante “el exhorto presentado en los Estados Unidos ante la SEC, cuya ejecución podría revelar datos muy importantes sobre lo sucedido”.