El titular del Instituto Provincial del Agua, Pablo Rimoldi, se presentó en el Concejo Deliberante de la localidad. Participaron el intendente local, Sebastián Balochi, concejales, funcionarios del Gabinete Municipal y unos 50 productores, En este contexto dio detalles de las causas naturales que ocasionan la falta de agua.
El administrador de Recursos Hídricos del Instituto Provincial del Agua (IPA), Pablo Rimoldi, asistió al Concejo Deliberante de Sarmiento para dar a conocer las causas de la bajante extraordinaria que experimenta el río, las medidas que se tomaron ante la emergencia y las gestiones que se realizan ante el Gobierno Nacional para lograr una solución definitiva.
Ante la audiencia, entre la que se destacaba la presencia del intendente local, Sebastián Balochi, concejales, funcionarios del Gabinete Municipal y unos 50 productores, el ingeniero Rimoldi expuso información de la cuenca y las causas del fenómeno que afecta a la localidad.
Durante el encuentro, Rimoldi informó a los presentes que “desde el Gobierno Provincial se vienen realizando gestiones con Nación a fin de conseguir financiamiento para la obra de regulación del nivel del lago Fontana en las nacientes del río Senguer”.
Además, se discutió también la necesidad de regular las nacientes del Falso Senguer para asegurar el nivel máximo del lago Muster del que dependen las tomas del acueducto homónimo.
Por otra parte, el funcionario provincial informó que en los últimos 10 años el derrame total de la cuenca se encuentra reducido en un 20 a 25 por ciento. Esto implica que de un derrame promedio de 1.600 a 1.700 hectómetros cúbicos (millones de metros cúbicos) sólo se cuenta en la actualidad con unos 1.250.
Una de las principales mermas es la falta del aporte que provenía del Arroyo Genoa que desde 2004 no llegan sus aguas hasta el río Senguer. Este aporte faltante explica por sí sólo casi 400 hectómetros cúbicos.
El riego en el Valle de Sarmiento importa unos 450 hectómetros cúbicos por año, siendo el principal destino productivo del agua de la cuenca. El abastecimiento al conglomerado urbano constituido por Sarmiento, Comodoro Rivadavia, Rada Tilly y Caleta Oliva significa una extracción anual de sólo 45 hectómetros cúbicos, en tanto que el uso industrial por parte de operadoras petroleras es de apenas 5 hectómetros cúbicos.
El uso agropecuario fuera del Valle de Sarmiento, en especial el que se practica en la zona alta de la cuenca del Senguer a través de canales que desvían agua a campos ganaderos, se estima en un gasto anual de unos 150 hectómetros cúbicos.
El remanente de unos 600 hectómetros cúbicos anuales es el responsable de recuperar el nivel de los lagos Muster y Coluhe Huapi, siendo insuficiente para mantener el espejo de éste último. A modo de ejemplo se destacó que recuperar un metro de nivel del espejo del Muster importa 450 hectómetros cúbicos.
Condiciones climáticas adversas
También Rimoldi explicó que, más allá de la merma del recurso, la bajante extraordinaria del verano (estiaje) tiene su causa en la falta de nevadas en el invierno, ya que estas infiltraban mucho más que las lluvias, recargando los acuíferos que mantenían a través de vertientes y arroyos el nivel de los ríos de la cuenca hasta el nuevo ciclo de precipitaciones invernales.
Particularmente, se señaló que el primer trimestre de este 2015 fue uno de los más secos de la historia de la provincia. Se comparó la situación con la cuenca del río Chubut que padece las mismas condiciones de merma pero que merced a contar con una obra de regulación del caudal, como es el Dique Ameghino, puede garantizar el riego de las 20.000 hectáreas del valle inferior sin problemas.
Medidas frente a la emergencia
Ante esta situación, que ya se evidenciaba a mediados de febrero, el IPA envió una inspección para relevar la totalidad de la cuenca confirmando que la merma era por causas naturales. Se dictó una resolución para prohibir toda extracción de agua con fines agropecuarios que se realice fuera del Valle de Sarmiento, a fin de reforzar los caudales que llegaban a este, confirmándose asimismo que no se estaban realizando bombeos en el codo del Senguer de acuerdo a lo que dice el convenio que con caudales inferiores a 8 metros por segundo no se pueden realizar.
“Los presentes tuvieron oportunidad de conocer el resultado de los intensos relevamientos que se vienen haciendo en la cuenca en los últimos dos años y que nos permiten hoy hablar de caudales y volúmenes de agua con certezas y no abonar a algunos mitos del pasado”, explicó Rimoldi.
Un intenso intercambio de preguntas extendió la reunión a tres horas lo que sirvió para aclarar convenientemente el tema y reafirmar la importancia que tiene en esta discusión la existencia de un ámbito participativo como el Comité de Cuenca.