Lo destacó el subsecretario del Ministerio de Salud, Tristán García, luego de la creación, en el nivel central del organismo, de una Unidad Provincial para la detección, tratamiento y seguimiento de esta patología.
El subsecretario de Gestión Institucional del Ministerio de Salud del Chubut, Tristán García, indicó este miércoles que a partir de la creación de la Unidad de Enfermedad Renal Crónica, autorizada por el ministro José Manuel Corchuelo Blasco, la provincia queda integrada a una red nacional que tiene como objetivo la “detección, tratamiento temprano y seguimiento de los enfermos”.
En una conferencia de prensa que brindó esta mañana en la Casa de Gobierno, el funcionario de la cartera sanitaria explicó que dicha unidad tiene como finalidad “tener un registro y trabajar en forma ordenada y metódica”; así como monitorear el Programa de Abordaje Integral de la Enfermedad Renal Crónica (PAIERC), que se orienta a la promoción y prevención de esta patología.
Manifestó que en Chubut ya se está trabajando al respecto y agregó que “a partir de marzo que llegó el programa, desde Nación empezamos a trabajar en los hospitales con los coordinadores, pero necesitaba conformarse desde el punto de vista administrativo esta Unidad Provincial para trabajar en Nación y entrar en un sistema integrado de información de salud”.
García se refirió al Encuentro Provincial que se desarrolló el pasado 6 de marzo en Rawson para la instalación del PAIERC. “Concurrieron representantes del INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) y del Sistema Nacional de Salud a efectos de que coordináramos y comenzáramos en la provincia con unidades a niveles zonales y de los grandes hospitales, incluso de los centros de salud”.
Enfermedad renal crónica
El subsecretario de Gestión Institucional reveló que en el año 2007 la Organización Mundial de la Salud declara a la enfermedad renal crónica “como una verdadera epidemia en el sentido de la alta prevalencia que tiene”.
Sostuvo que “no es como otras patologías como pueden ser las infecciosas, sino que muchas enfermedades renales crónicas no tienen síntomas que sean llamativos y los efectores de salud (médicos, enfermeros, trabajadores de salud en terreno) deben detectarla”.
García indicó que “esto no significa un alto costo, sólo se necesita tenerla en cuenta, pensarla y pedir dos o tres elementos en laboratorio, y a partir de ahí se pueden detectar fallas en el riñón con lo cual uno puede empezar en las primeras etapas a tratarlo y a evitar que la enfermedad renal termine en diálisis, que tiene un altísimo costo”.
Finalmente, el funcionario del Ministerio de Salud Provincial puntualizó que “más o menos entre el 10 y el 11 % de la población tiene algún problema del tipo renal que no lo sabe pero que a la larga puede llevarlo a tener una insuficiencia renal”.