La cordillera se vistió de blanco. Nevó desde la madrugada hasta media mañana. En el camino a La Hoya tuvieron que trabajar las máquinas para habilitar el tránsito. Gran acumulación en el centro invernal.
Una importante nevada cayó en las montañas de la cordillera ayer, fenómeno que comenzó a la madrugada y se extendió hasta media mañana. Obviamente todas las miradas se alzaron hacia el cerro La Hoya que se mostraba blanco, bien cargado de la masa nívea. En el casco urbano fue leve y al mediodía, con la aparición del sol, se disipó y sólo se mantuvo en los barrios altos.
En el camino que lleva al centro de esquí hubo una gran acumulación, y se recomendaba no desplazarse hacia el CAM mientras las máquinas viales repasaban el trayecto para habilitarlo. No obstante, el viento reinante no permitió la actividad del esquí.
La oficina de La Hoya dio a conocer un parte, indicando que la nieve acumulada en la parte superior del cerro es de 85 centímetros; en el sector intermedio 55 centímetros; y en la base 30 centímetros.
Las rutas de acceso a Esquel, tanto desde la zona de la costa provincial como desde la Comarca Andina, estuvieron transitables pero con extrema precaución, para evitar los despistes o atascamiento. La Ruta 259 entre Esquel y Trevelin mantuvo buenas condiciones, pero se aconsejó transitar con mucho cuidado, y de ser posible, evitarlo.
La Piedra
José María Rossi, concesionario de la confitería La Piedra, en diálogo con FM Tiempo se manifestó conforme con los primeros días de la temporada lanzada el domingo pasado, y celebró que haya caído una gran nevada en el cerro, esto mientras subía al CAM y contaba que el camino desde el cruce con las vías de La Trochita hasta la primera curva, el fenómeno era abundante.
Puntualmente sobre el servicio de la confitería, el prestador de servicios turísticos comentó que lo que le ofrecen al turista tiene buena aceptación, y anticipó que esta temporada el plato favorito será el guiso de cordero. Pero también recomendó platos como pizzas, milanesas, hamburguesas y papas fritas, además de waffles y panqueques en la cafetería.
Cuando no hay actividad en las pistas, por los condicionantes como el viento que impide el funcionamiento de los medios de elevación, Rossi puntualizó que el público sube igual a la confitería si está habilitada la aerosilla cuádruple, y se queda consumiendo mientras otros acceden a la pista de principiantes o practican el llamado “culi-patín”. Las expectativas son que el fin de semana arribe el grueso de los turistas, debido al receso de invierno en otras provincias, caso de Buenos Aires.
Jornada