El justicialismo de Esquel se expresó tras el “escándalo” en que terminó el viernes el acto por la “Memoria, la Verdad y la Justicia”, luego de que el presidente del Concejo Deliberante pidiera un homenaje a las víctimas de la subversión.
Las afirmaciones del presidente del Concejo Deliberante de Esquel enardecieron a varios sectores.
En el pronunciamiento el PJ manifestó que “en este momento de angustia e incertidumbre que está viviendo el país, vemos asombrados cómo cada día se avanza sobre los logros y valores de un pueblo argentino, atacando las bases de educación pública, de la salud pública; buscando romper los lazos de solidaridad y trabajo comunitario, ofreciendo pagar al que traicione a su comunidad, y exaltando el individualismo a través de la meritocracia, y así individualmente quedar a expensas de la manipulación mediática que sólo busca individuos sumisos, que consuman lo que el sistema quiere, en definitiva que no piense y no se meta en nada”.
Luego señaló que “este mecanismo de dominación de los pueblos, requiere desvalorizar su cultura, degradar su historia, quitarle sus valores a través de acciones diarias; ofender, bastardear nuestras fechas patrias y los altos ideales de nuestro próceres”.
El Consejo de Localidad recalcó que lo ocurrido el viernes en Esquel –con el discurso del presidente del Concejo Deliberante, Jorge Junyent- en la ceremonia de “recordación de las víctimas del terrorismo de Estado, ese Estado que tiró al mar a nuestros jóvenes, que secuestró niños y robó identidades y propiedades de las víctimas, se enmarca en esta visión perversa del discurso del amo, del que tiene más, del que ostenta el poder, por raza, apellido y por estudios”.
Consideró que lo que pasó ofende a toda la sociedad, al no respetar la diversidad de pensamiento de color, raza; la memoria de los desaparecidos, reivindicando a quienes aún hoy esconden sus restos, diciendo acá no pasó nada, volvamos todo a foja cero”.
En el mismo sentido puntualizó el justicialismo esquelense, que “es inadmisible que se pretenda desconocer la historia escrita con sangre; que se desconozcan las sentencias de la justicia; que se desoigan los reclamos de todos los organismos internacionales; que se ignore la opinión de los principales países del mundo, cuyos gobiernos están alertando sobre este retroceso”.
Añadió por su parte que “es inadmisible que se oculten las publicaciones de los principales diarios del mundo como ocurrió en la dictadura; es inadmisible que vecinos nuestros, sin ninguna necesidad, busquen el agravio por el solo hecho de desvalorizar la historia”.
Diario Jornada