Argentina asume oficialmente la presidencia del G20, un foro integrado por los 20 países más influyentes del mundo, que representan el 85% de la economía mundial. Y Bariloche será la anfitriona del debut con dos reuniones de importancia previas al encuentro de presidentes.
El 1 de diciembre en los salones del hotel Llao Llao se realizará la reunión de ministros de Finanzas de los veinte países y además el encuentro de los sherpas, los coordinadores en el foro de cada país que serán recibidos por Pedro Villagra Delgado, el funcionario nacional que fue designado semanas atrás.
“Son dos reuniones importantes que sirven para que Bariloche sea vidriera mundial y en el ámbito nacional es bueno que de inmediato piensen en Bariloche para eventos de ese nivel”, destacó el intendente Gustavo Gennuso.
El jefe comunal en los últimos meses mantuvo varias reuniones vinculadas a la preparación del G20 en Bariloche. Si bien tiene un pacto de confidencialidad confirmó que a la ciudad se solicitaron “cuestiones operativas”.
La organización de las reuniones de los referentes de los países más poderosos del mundo, no implicará mejoras en la infraestructura urbana, como sí ocurrió en 1995 cuando Bariloche fue sede de la V Cumbre Iberoamericana y por entonces se repavimentó la avenida Bustillo.
Gennuso admitió que “las mejoras las debemos hacer para la ciudad, por nuestros vecinos no por la cumbre”.
Las dos reuniones previstas en Bariloche motivarán mayor presencia de fuerzas de seguridad y una logística especial en el aeropuerto y el traslado de los funcionarios que deberán atravesar unos 30 kilómetros desde la aeroestación hasta el otro extremo de la ciudad donde serán los encuentros.
Durante la presidencia argentina del foro, se realizarán entre 40 y 50 reuniones que trabajarán diversos aspectos de la agenda mundial.
El encuentro central, de cierre, con la participación de los presidentes de los 20 países, se realizaría en Buenos Aires, la única ciudad argentina con capacidad logística para la recepción de masivas delegaciones extranjeras.
Según se informó, los líderes mundiales debatirán políticas económicas, la regulación financiera y la promoción de acciones concretas sobre los temas más urgentes de la agenda global como energías renovables, empleo, desarrollo y lucha contra la corrupción.