Ante la falta de testigos y el planteo informal de las víctimas de desistir de la acusación, el juez de garantías Marcelo Nieto De Biase, absolvió a Franco Jaramillo del delito de robo agravado por el uso de arma blanca, durante una accidentada audiencia de debate en juicio oral y público realizada este miércoles en la Oficina Judicial de Rawson.
El mismo fiscal general Sergio Ferrín reconoció que sin testigos ni víctimas no estaba en condiciones de probar la culpabilidad de Jaramillo del hecho que se le imputaba, el robo de la cartera a una mujer policía durante la salida de ésta de una heladería de Rawson, incidente en el que además durante el forcejeo, el imputado le asestó un puntazo en una de las piernas de la mujer.
El debate en principio se iba a realizar en noviembre pasado. Fueron convocadas las víctimas y los testigos, pero la audiencia se suspendió a último momento por razones de agenda del juez Nieto De Biase. Ayer el debate estaba previsto para las 8 de la mañana y a esa hora estuvieron presentes en la oficina judicial la víctima, María Riquelme, junto a su esposo. Se pospuso para las 9,30 por la realización de otra audiencia en el mismo horario. No obstante en ese lapso de tiempo no arribó ninguno de los testigos, en general policías, además de médico policial. Fue allí que ante empleados de la Oficina Judicial y visiblemente ofuscados, la víctima expresó ante el fiscal Ferrín que desistían de la continuidad de la acusación.
Una vez iniciado el debate, Ferrín intentó compulsar a los testigos a través de la policía y a la víctima mediante el Servicio de Asistencia de la Víctima. El fiscal manifestó que “sin testigos no podía probar el hecho y sin la víctima no puede llevar adelante el debate” por lo que concluyó en retirar la acusación.
El defensor Omar López consideró que se trataba de un “desestimiento voluntario” por parte de la víctima y que “tiene derecho a esa decisión”. Agregó que la víctima “sigue siendo violenta y agresiva” contra el imputado al que asiste. “Los roles se han invertido”, concluyó respecto del incidente en la antesala del debate. “Si el Ministerio Público Fiscal no acusa, pido entonces que se resuelva la absolución de mi defendido”, le pidió López al juez Nieto De Biase.
Aclaración de Ferrín
De esta manera el juez resolvió a favor del imputado, poniendo así punto final a la situación. Antes del cierre de la audiencia el fiscal Ferrín pidió dejar constancia que “las víctimas no concurrieron y se retiraron ofuscadas manifestando a los empleados de la Oficina Judicial que desistían del caso”, tal como consta en el acta de la audiencia.
El hecho llevado a juicio oral y público con ese resultado final, ocurrió a las 23.30 del 2 de octubre del año pasado las afueras de la sucursal de la heladería “Michi”, ubicada en la calle Chacho Peñaloza en su esquina con la calle Ameghino. María Riquelme, un suboficial de policía del Chubut salía de comprar helados y cuando se aprestaba a subir a su auto donde la esperaba su bebé de un año, fue abordada desde atrás por Franco Jaramillo, a quien la víctima conocía además por ser vecinos en esa zona de Rawson. Según la investigación que realizó el fiscal general Osvaldo Heiber el imputado llevaba presuntamente un cuchillo. La mujer se resistió al asalto, pero recibió varios golpes de puños que la arrojaron al piso. Se aferró igualmente a las piernas del ladrón hasta que una puñalada en el muslo de si pierna derecha la hizo desistir. Igualmente en su auto persiguió al ladrón por la calle Ameghino hasta que éste se introdujo en su casa de la calle Palacios, en el barrio de las 23 viviendas. Allí la policía puso un efectivo de consigna hasta tanto se realizara el allanamiento. Igualmente cerca de las 5 de la mañana intentó agredir al policía que resguardaba el lugar y así pudo ser detenido. El cuchillo con el que fue agredida la mujer nunca apareció.