Ayer se produjo una enorme inquietud a raíz de la divulgación de fotografías en redes sociales relacionadas a la aparición de esqueletos humanos en una playa de Península Valdés.
Se debió a la aparición de varios cráneos y huesos humanos que fueron descubiertos el pasado lunes en Playa Colombo, dentro del emprendimiento privado Vida Silvestre, próxima a Puerto Pirámides, Chubut.
Según confirmaron a Jornada, la presencia de cráneos humanos fue vista por un hombre que circulaba por los médanos a bordo de un cuatri, a unos 200 metros de la costa.
Adrián García fue el vecino que descubrió los restos óseos.
Describió que se encontraban dispersos entre la arena aunque se constató la presencia de bolsas de nylon negro.
Estas circunstancias causan confusión, ya que por un lado, se presume que allí cerca hubo un cementerio de pueblos originarios, justo en una zona donde se construyó un gimnasio, y por el otro, no se encuentra explicación a por qué estuvieron dentro de bolsas.
Fuentes del CENPAT con sede en Puerto Madryn, explicaron a este diario que el acceso a esa zona está prohibido, en parte por los ingresos a campos privados y debido a que especialistas en antropología trabajan en la zona hace una década producto de los numerosos hallazgos de restos ancestrales.
Las bolsas sirvieron para circunscribir los cuerpos en el ambiente donde las comunidades vivieron hasta su muerte y para conservar la escena de los hallazgos, explicaron.
Las fuentes de expertos asistentes del CENPAT, tildaron de disparate que fuesen restos de presos políticos o de algún naufragio.
Los huesos tendrían una antigüedad de entre 300 y 350 años.
Los trabajos científicos con restos humanos son coordinados por una de las expertas más reconocidas y prestigiosas del país, Julieta Gómez Otero, licenciada y Doctora en Antropología (orientación en Arqueología) de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
En la actualidad es investigadora independiente del CONICET en el Laboratorio de Arqueología de esa unidad de investigación.
Entre 2008 y 2009 formó parte de la Comisión Asesora de Historia, Antropología y Geografía del CONICET.
El Centro de Investigación estuvo cerrado durante el fin de semana largo, aunque la incursión del hombre que divisó los restos produjo que los expertos interrumpieran su descanso para tomar cartas en el asunto y poner un manto de claridad sobre el tema.
Confirmaron que se producen constantes robos y daños sobre los vestigios que forman parte de yacimientos arqueológicos no solo en la península.
Lamentablemente, todo ese sector se encuentra alterado antrópicamente y las piezas se encuentran en forma fragmentaria.