El Ejército de Nigeria rescató a parte de las niñas que desaparecieron tras un ataque del grupo yihadista Boko Haram a un instituto femenino de la ciudad de Dapchi, en el noroeste del país, que hizo temer un nuevo secuestro masivo de chicas como el de Chibok en 2014, informaron las autoridades.
El vocero del gobierno de Yobe, el estado donde se cometió el ataque, Abdullahi Bego, indicó que las niñas rescatadas están ahora bajo custodia de las Fuerzas Armadas
Dijo que «más tarde» se revelarán detalles como el número de chicas recuperadas y su estado de salud, informó la agencia de noticias estatal nigeriana NAN.
Según la policía, los yihadistas no consiguieron secuestrar a ninguna niña en su ataque del lunes pasado porque éstas lograron huir junto a profesores hacia un bosque, por lo que los atacantes saquearon el instituto y algunas tiendas de la localidad.
Sin embargo, funcionarios no identificados del gobierno de Yobe citados por medios locales habían dicho que algunas habían sido raptadas.
El número de desaparecidas y su localización sigue sin aclararse aunque algunos medios hablan de más de un centenar mientras que el comisario de la Policía de Yobe, Abdulmaliki Sunmonu, dijo a la agencia de noticias EFE que eran 66 las niñas en paradero desconocido a última hora del miércoles.
El presidente de Nigeria, Muhamadu Buhari, envió un mensaje de solidaridad a las familias de las niñas y ordenó al Ejército que libere a todas las que hayan podido ser secuestradas.
El ataque contra el instituto femenino, en el que se encontraban 889 estudiantes, ha generado temores entre una población que recuerda el secuestro por parte de Boko Haram de 212 niñas en abril de 2014 en Chibok, en el estado vecino de Borno.
Más de esas 100 niñas secuestradas hace casi cuatro años han sido liberadas, pero 112 permanecen aún en cautiverio.
Nigeria ha visto incrementado el número de ataques suicidas en los últimos meses, pese a que los extremistas de Boko Haram han perdido presencia en algunos de sus territorios, tras operaciones exitosas llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad.
En represalia, los yihadistas han adaptado sus ataques a sitios considerados como puntos débiles, como lugares de oración, escuelas y campamentos de refugiados.
Boko Haram, que significa en lenguas locales «la educación no islámica es pecado», lucha por imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Más de 20.000 personas han muerto desde el comienzo de la insurgencia yihadista en la zona, en 2009.
Además, alrededor de 1,6 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y 4,7 millones necesitan asistencia alimentaria urgentemente, según cifras de las Naciones Unidas (ONU).
Fuente: Télam