En la mañana de ayer, la Fiscalía de Trelew abrió una investigación por tres hechos que se enmarcarían en delitos por violencia de género.
Si bien la Justicia de Familia dispuso prohibiciones de acercamiento contra el encartado, sobre el que además se ordenó la aplicación de una tobillera de alerta para preservar a la presunta víctima, fue advertido en orden a posibles sanciones mucho más graves.
El funcionario de Fiscalía, Gustavo Núñez, pidió la apertura de investigación para el sujeto, que registra varios hechos, a partir de las denuncias presentadas por la víctima, lo que ya ha derivado en la intervención del Juzgado de Familia que había dispuesto la prohibición de acercamiento y el uso de tobillera del imputado.
Núñez expuso sobre tres hechos. El primero de ellos ocurrido el 8 de octubre de 2017, cuando el aludido se acercó al domicilio de su expareja que se hallaba con dos hijos menores.
Una vez allí arrojó piedras contra la vivienda a la vez que profería insultos agraviantes y amenazas tales como “te voy a incendiar la casa, te voy a buscar y a tu hijo lo voy a matar”, gritaba entre otras cosas, instantes antes de que llegase la Policía.
Según el parte de prensa de Fiscalía, el 23 de enero de este año, cerca de las 12.45, violó la prohibición de acercamiento impuesta por la jueza de Familia Gladys Rodríguez, persiguió a su expareja por la zona céntrica mientras la insultaba.
Esto hizo que la mujer se refugiara en un local donde también ingresó su agresor, pero se retiró cuando los testigos presentes llamaron a la Policía.
Degolló a un perro
El 13 de febrero aproximadamente a las 19, nuevamente se acercó al domicilio de la víctima insultando y pidiendo que salga: “Dejame ver al nene, sino no lo tendremos ninguno de los dos y lo degüello”, vociferó mientras extrajo un cuchillo y tomando un pequeño perro le cortó el cuello al animal para expresar: “Esta vez fue el perro, la próxima serás vos o tu hijo”.
Si bien la defensora del hombre, Flora Mollard, se opuso a la apertura de investigación pedida, al señalar que ya había intervenido el juzgado de Familia y su defendido podría efectuar el descargo a las imputaciones, el juez Marcelo Nieto Di Biase consideró que no se puede evaluar un caso de desobediencia como un hecho aislado y enfatizó que se da el marco de violencia de género.
Dirigiéndose al imputado dijo que el hecho de llevar una tobillera ya es una medida extrema y lo único que queda, en caso de reincidir, será la prisión preventiva, pero reconoció que es una situación de sumo riesgo. Igual quedó libre.