Macho del rinoceronte blanco
Hace solo unos días que el último macho de rinoceronte blanco, de nombre Sudán, murió en la reserva keniana de Ol Pejeta.
Hace 60 años había unos 2.000 rinocerontes blancos mientras que en actualidad solo quedan dos hembras de esta subespecie.
La caza de estos animales ha contribuido significativamente a su extinción.
Zampullín enano
Esta pequeña ave conocida también como macá gris vivía en las aguas del lago de Alaotra, en la isla de Madagascar.
Oficialmente desapareció en 2010, aunque no se veían ejemplares desde 1988. Se cree que la extinción de la especie se debió a la acción humana.
La desaparición de las especies de peces preferidas del zampullín enano por culpa de la introducción de otras hizo que empezaran a morir de hambre.
Rinoceronte negro occidental
El rinoceronte negro occidental es ya historia por culpa de la superstición que atribuye a sus cuernos efectos curativos.
Los cazadores los atrapaban y mataban para lucrarse hasta que en 2012 la especie desapareció por completo.
Delfín chino de río
La caza excesiva y descontrolada así como la construcción de presas que impidieron la migración de delfines llevaron a la extinción a este animal en 2017.
Tortuga de Abingdon
Esta especie de tortugas de las islas Galápagos (Ecuador) habitó hasta hace unos seis años la isla de Pinta o Abingdon, en el Pacífico.
El último representante de la especie fue hallado en los años 1980 por un científico húngaro y llevado a la estación científica Charles Darwin de la isla Santa Cruz, en el archipiélago ecuatoriano.
La tortuga, que fue bautizada como Solitario George, murió en 2012 a los 100 años de edad sin dejar descendencia.
Ostrero unicolor canario
Estas aves habitaron las costas orientales de las islas Canarias, en España. Se alimentaban de moluscos y de otros invertebrados.
Sin embargo, con la reducción de estos por culpa de la pesca, los ostreros unicolor canarios se quedaron sin suficiente alimento. En 1994 la especie fue declarada extinta.
León marino japonés
Estos animales que habitaron Japón, China y la península rusa de Sajalín se extinguieron en 1974 debido a la caza y pesca descontroladas.
Mientras que a mediados del siglo XIX la especie contaba con 50.000 individuos, un siglo después su número se redujo a apenas 50-60 ejemplares.
Fuente: Actualidad RT