El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, admitió este jueves que hay «problemas de corto plazo» en el sector energético, pero consideró que «en la facilidad que tengamos de resolverlos vamos a poder generar las condiciones para que el largo plazo sea algo que nos permita desarrollar los recursos que la Argentina tiene».
Al hablar en el cierre del encuentro por la Semana de la Ingeniería, Aranguren destacó el actual proceso de «transición energética», y dijo que «va a llegar también el tiempo en que podamos cumplir con el otro objetivo del Consejo Mundial de Energía, que es la equidad energética, aunque haya otras formas de inequidad que tenemos que resolver en la Argentina».
«Estamos transitando desde formas de energía menos limpias a formas de energía más limpias, y nosotros tenemos que tratar de resolver una paradoja que los dirigentes argentinos no hemos podido resolver», sostuvo el ministro durante el encuentro organizado por el Centro Argentino de Ingenieros (CAI).
El ministro lamentó que «seamos dependientes en energía externa», en «un país tan rico como el nuestro en cualquier tipo de recursos, de aquellos que se renuevan en poco espacio de tiempo o aquellos que tardan 300 o 400 millones de años en renovarse, en cantidad y calidad».
«Y acá -aclaró- no es una discusión entre renovable y no renovable, entre hidroeléctrica y térmica, es simplemente la posibilidad y la capacidad que tenemos nosotros de hacer algo para lo cual el ingeniero está preparado, aplicar el sentido común; no lo hemos aplicado, cada cual ha tenido uno propio y no lo ha podido desarrollar».
Aranguren instó a «tratar de soñar una Argentina de más largo plazo» y señaló que «obviamente van a pasar muchas cosas de acá a 2050, van a pasar muchas cosas de acá al mes que viene, pero no obstante tenemos que empezar a desarrollar una capacidad de estar preparados para los distintos cambios tecnológicos».
«Hace 20 años -recordó- había una sola forma de transportar moléculas de gas desde un continente a otro, hoy eso se ha resuelto; había pocas formas de transportar energía eléctrica de un lugar a otro, esto se va a resolver en cinco años y se va a poder almacenar, en la forma de celdas, de baterías, para lo cual también tenemos el recurso del litio o el hidrógeno».
El ministro explicó que «transición energética es asegurar o garantizar la seguridad energética y mitigar el impacto que nuestro sector tiene con el cambio climático».
Llamó luego a «tratar de pensar dónde estábamos, qué pensábamos que iba a pasar en la Argentina hace tres años atrás, en junio de 2015, y qué ha pasado desde entonces, qué hemos recuperado, qué hemos perdido y qué estamos todavía en condiciones de desarrollar mejor de lo que hemos hecho, para poder predisponernos a lo que vamos a hacer y dónde vamos a estar en los próximos tres años».
Aranguren apeló por último a «nuestra capacidad de dirigentes» para ver «cómo vamos a lograr dirigir a esa sociedad que se encamine hacia un desarrollo sostenible y que podamos hacerlo de una manera que incluya cada vez a más gente».
lavoz.com.ar