Las actividades de la empresa Global Air fueron suspendidas tras el accidente que dejó 112 muertos, entre ellos dos argentinos. Las autoridades mexicanas indicaron que la investigación aún no terminó.
La aerolínea mexicana Global Air, dueña del aparato que se estrelló el pasado 18 de mayo en Cuba en un accidente que dejó 112 muertos, entre ellos dos argentinos, apuntó a un «error humano» como causa de la tragedia.
En un comunicado, la empresa dijo que «la tripulación despegó la aeronave con un ángulo de ascenso muy pronunciado, creando una falta de sustentación que trajo como consecuencia el desplome de la aeronave».
La compañía, que arrendaba el avión a Cubana de Aviación, llegó a esa conclusión tras la revisión a las cajas negras del Boeing 737-200, que tenía cerca de 40 años.
La aeronave, que cubría la ruta interna Habana-Holguín, cayó poco después de despegar de la capital cubana el pasado 18 de mayo. Del total de personas que viajaban en la aeronave, 102 eran cubanos, seis tripulantes mexicanos y cinco pasajeros extranjeros: una pareja de argentinos, una mexicana y dos saharauis.
Global Air, una pequeña firma fundada en 1990, dijo también que «ha venido asumiendo su compromiso con las víctimas de este lamentable accidente».
Tras el accidente, las autoridades aeronáuticas de México suspendieron las operaciones de la aerolínea y anunciaron una revisión, que según Global Air duró 27 días. La aerolínea denunció que la medida es «ilegal» y carece de «sustento alguno», y atribuyó la decisión de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) a unos procesos legales que mantiene la empresa con dos antiguos empleados, que hicieron públicas las denuncias después del accidente en Cuba.
Marco Aurelio Hernández, que fue piloto de Global Air ocho años, afirmó en la prensa mexicana presuntas irregularidades como mantenimiento deficiente, prohibición de volar en Chile y vuelos nocturnos sin radar en Venezuela, algunas de las cuales denunció en octubre de 2013 ante las autoridades aeronáuticas mexicanas.
La DGAC afirmó que la investigación aún no terminó
La DGAC contestó a la compañía que todavía no se conocen las causas del accidente aéreo, porque todavía no se terminaron los análisis. Señanalaron además que son las autoridades cubanas quienes están a cargo de la investigación y que hasta el momento no hay un pronunciamiento oficial, por lo que será «hasta que concluyan todos los análisis y estudios correspondientes cuando podrán conocerse las causas».
«Por lo anterior, no hay elementos para que la DGAC, o alguna otra autoridad, pueda hacer un pronunciamiento o asignación de responsabilidades oficial al respecto», señaló.
TN