El Concejo Deliberante de Puerto Pirámides prohibió, mediante Ordenanza 690/18, el uso de vajilla plástica descartable, incluidos sorbetes, cubiertos y vasos, en esa paradisíaca villa, atento a la necesidad que se tiene de efectuar una reducción en la generación de residuos plásticos.
Los comercios que expendan sus productos en este tipo de vajilla, deberán reemplazarlos por elementos biodegradables y reusables.
Esto se debe, según los fundamentos de la flamante norma, a que Puerto Pirámides es el único núcleo urbano del Patrimonio Natural Mundial Unesco Península Valdés; por lo que «Puerto Pirámides tiene la responsabilidad de proteger el ambiente marino y costero, liderando en la comarca la adopción de prácticas tendientes a la conservación de especies marinas y sus hábitats».
Esta norma, fundamentalmente, tiende a proteger el ecosistema marino y las especies que en él habitan.
Además se informó que «el aumento continuo del uso de elementos plásticos descartables tiene como consecuencia un aumento en la cantidad de plásticos y micro-plásticos que contaminan mares y océanos».
La mejor manera «de evitar la producción de residuos plásticos y micro-plásticos generados por la vajilla y otros elementos descartables en aéreas costeras, consiste en reducir el volumen de elementos descartables plásticos, que representan el 50 por ciento de la cantidad de plásticos que se producen en el mundo.
«Todos los elementos descartables que se distribuyen en rotiserías, casas, comidas rápidas, heladerías, kioscos, estaciones de servicio y otros comercios, pueden ser reemplazados por elementos biodegradables y/o reusables».
Empero, la última palabra la tendrá el consumidor.
Prohibición y multas
La ordenanza sancionada, en detalle, prohíbe «la distribución de todo tipo de vajilla, bandejas, contenedores, vasos, sorbetes, cubiertos y utensilios descartables de plástico en todos los comercios de Puerto Pirámides. Los mismos deberán ser reemplazados por equivalentes biodegradables, como por ejemplo sorbetes de papel, platos y vasos de cartón encerado, cucharitas de madera, o cualquier nueva alternativa que aparezca en el mercado, como los que se están fabricando con algas».
Los comercios «deberán exhibir información sobre los motivos de la prohibición, ya sea a través de un código QR o de un afiche para informar adecuadamente a los consumidores, e impulsarlos a mejorar el manejo de los residuos que producen, alentando de esta manera las buenas prácticas ambientales de habitantes y visitantes».
La norma entrará en vigencia a 18 meses de promulgada y una vez vencido el plazo, los infractores serán multados con 100 módulos en caso de incumplir la norma por primera vez, y con 200 módulos cada vez que vuelva a incumplirla, quedando estas multas en el legajo del comercio, en vista a las renovaciones de la habilitación comercial.
El Chubut