Mientras una lluvia torrencial arreciaba sobre la ciudad de Buenos Aires, este sábado por la mañana el jefe de la misión en Argentina del FMI, el italiano Roberto Cardarelli, acompañado del representante permanente en la Argentina, el jamaiquino Trevor Alleyne, mantuvieron un encuentro con un grupo de periodistas del que participó ámbito.com.
La charla tuvo el propósito de trasmitir la satisfacción de la misión acerca de la marcha del nuevo programa implementado por las autoridades argentinas con el FMI: «Estamos bastante conformes con los últimos eventos en términos de estabilidad en los mercados financieros», aseveró Cardarelli.
La recesión, las tasas de interés, los márgenes de acción del Banco Central, fueron algunos de los temas abordados.
Hasta el fútbol, tanto italiano como el clásico Boca y River, fueron parte del diálogo. Es que Cardarelli quería averiguar cómo hacer para poder ver jugar este domingo a su equipo Lazio y, en tanto, Alleyne preguntaba cuál era el mejor bar para compartir el partido por la Copa Libertadores.
A continuación, los aspectos más salientes de la entrevista.
«Son buenos los resultados del nuevo marco de política monetaria», señaló Roberto Cardarelli, el economista italiano del Fondo Monetario Internacional encargado de auditar las cuentas argentinas. En un aval al programa que lleva adelante el Gobierno, sostuvo que «estamos bastante conformes con los últimos eventos en términos de estabilidad en los mercados financieros». Los nuevos marcos de la política monetaria «están funcionando en términos de estabilizar el valor del peso».
Cardarelli anticipó que el actual trimestre será «el peor». Si bien y ante una consulta de ámbito.com, reconoció que existen «muchos riesgos», confió en que la economía argentina comenzará a recuperarse, de manera sostenida, en el segundo trimestre del año próximo.
El jefe de la misión del FMI afirmó que recientemente «hemos visto una apreciación (del peso) que es más o menos lo que el nuevo programa tenía como objetivo». Reconoció que «es claramente una política monetaria más restrictiva» la que está siguiendo el Banco Central, pero ponderó el «inicio una declinación de las expectativas inflacionarias de acuerdo a la última encuesta del Banco Central».
También remarcó que, desde el punto de vista fiscal, se ha logrado la sanción del presupuesto en Diputados. Y agregó que «esperamos la aprobación del Senado, y después será una cuestión de lograr las metas que el presupuesto se ha fijado».
Ante la consulta de los periodistas que fueron citados en un hotel céntrico sobre la recesión, el funcionario del organismo multilateral sostuvo que «le prestamos mucha atención a la actividad económica, que es una importante área para nosotros y para las autoridades argentinas».
De su exposición se concluye que las autoridades nacionales están trabajando de manera conjunta con el Fondo y sostuvo que «no veo muchas cuestiones controversiales». Para Cardarelli, la cuestión es «seguir implementando y esperar una reducción en las expectativas de inflación más contundente en las próximas semanas».
También precisó que es responsabilidad de las autoridades argentinas decidir «si la política monetaria actual es la más apropiada para lograr los objetivos que el Banco Central tiene, que es fundamentalmente la prioridad de reducir la inflación».
Al respecto, explicó que, según la letra del acuerdo con el Fondo, «si la política monetaria se vuelve demasiado restrictiva, que se puede ver con una apreciación muy fuerte del tipo de cambio, las autoridades tienen la opción de comprar (dólares) e inyectar pesos en la economía para relajar la política monetaria».
Por el contrario, si el tipo de cambio «se deprecia mucho, es un indicador que la política monetaria es demasiado laxa y las autoridades tienen la posibilidad de hacerla más restrictiva vendiendo dólares y reduciendo la cantidad de pesos de la economía», aclaró Caldarelli.
Así, concluyó que «hay márgenes, cláusulas de salvaguarda en ambas direcciones, por encima y por debajo, como para evaluar un régimen de política monetaria adecuado», pero puntualizó que «ésta es la decisión que el Banco Central tiene que tomar».
• Recesión corta
Al ser consultado sobre la profunda caída en la actividad económica, Cardarelli respondió «claro que estamos preocupados. La política fiscal y monetaria actual es de estabilización macroeconómica y tiene un costo».
Pero precisó que «nosotros esperamos y creemos que la recesión no va a durar mucho, dos, tres trimestres. Ya en el segundo trimestre del año próximo vamos a ver una recuperación en la actividad económica, con el campo que se recupera y con una reducción de la tasa de interés, porque la inflación va bajando y un efecto de confianza».
Auguró que un tipo de cambio más competitivo y el aporte del sector agropecuario «van a significar una recuperación de las exportaciones netas muy significativa». Aunque reconoció que «la cuestión es cuánto tiempo debemos esperar para que la demanda doméstica».
Más allá de la magnitud de la caída para los próximos meses, Cardarelli afirmó que, tanto las autoridades argentinas como el Fondo «creemos que el piso va a ser en el primer trimestre del año próximo y que en el segundo trimestre va a tener una recuperación»
Consideró que «el cuarto trimestre va a ser el peor» pero anticipó que la economía comenzará a mejorar el año próximo porque «para el primer trimestre las expectativas que tenemos es que la inflación empiece a bajar y la tasa de interés también».
Al ser consultado por ámbito.com sobre cuánto bajará la inflación, Cardarelli se limitó a responder «gradualmente».
El funcionario del FMI también dio precisiones sobre la utilización que hará la Argentina de los dólares que aportará el organismo. Para lo que resta del año, Cardarelli estimó que «para nosotros los dólares que vamos a dar al Tesoro van a ser utilizados para pagar los requerimientos en moneda extranjera» ya que consideró que en la actualidad el Gobierno cuenta con suficientes recursos en pesos como para hacer frente a sus necesidades en moneda nacional.
En cambio, dijo que «el año próximo tienen un surplus (superávit) de necesidades en pesos y entonces van a tener la necesidad de convertir los dólares en pesos». Y aclaró que «eso se puede hacer en dos maneras (no en tres) la primera es que vendan los dólares al mercado, como hicieron en julio, la segunda es que vendan los dólares al Banco Central».
Y agregó: «Si venden los dólares al Banco Central y toman los pesos, tienen que esterilizarlos para reducir el impacto sobre la base monetaria y la preferencia de las autoridades era para evitar agregar esterilización, entonces eligieron vender directamente al mercado».
En todo caso, dejó en claro que las autoridades «tienen la opción de vender al mercado o al Banco Central» y sostuvo que «no hemos discutido esto porque no vemos la necesidad de discutirlo. Cuando se vea la necesidad de convertir dólares a pesos, vamos a discutirlo».
• Incertidumbre
Al ser preguntado por ámbito.com sobre cómo impacta el año electoral y el temor de los inversores sobre un eventual retorno al populismo, Cardarelli afirmó que en las previsiones que contempla el programa argentino «tenemos una recuperación que empieza en el segundo trimestre y no se interrumpe y sigue en el tercero y cuarto trimestre. Claro que hay riesgos, hay muchos».
Entre estos riesgos detallo «que la inflación no va a bajar tan pronto como nosotros esperamos, entonces se tiene necesidad de una política más restrictiva, el riesgo de un shock en los mercados emergentes (Indonesia, Turquía), lo que pase en Estados Unidos en término de normalización de la política…».
Y también se sostuvo que «la incertidumbre relacionada al ciclo político puede introducir volatilidad a partir del segundo o tercer trimestre. Es un riesgo, pero el escenario base que tenemos es que esto no va ser tan fuerte como para interrumpir el proceso de recuperación de la economía. Pero no tenemos la bola de cristal», concluyó el funcionario.
Ambito.com