La largada será este domingo en Llao Llao. Hay 800 inscriptos.
En la plaza principal de Bariloche ya funciona a pleno desde hoy el centro de operaciones del Ironman 70.3, el exigente triatlón de formato internacional que se disputará este domingo y otorga 60 plazas para el próximo mundial de la especialidad, a disputarse en Niza el 7 y 8 de septiembre.
Desde la mañana la actividad fue intensa en la globa instalada en el Centro Cívico, donde la organización montó su cuartel general. Allí funciona una especie de shopping en el que es posible adquirir ropa técnica, zapatillas, accesorios, también hay puestos para calibrar bicicletas y hasta para tomar una cerveza. En un extremo está la mesa en la que el personal de Ironman confirma la inscripción de los competidores y les entrega los números y chips de carrera.
La de este año es la segunda edición del Ironman 70.3 de Bariloche, que logró consolidar la fecha para la primera quincena de marzo y sumarla a su calendario turístico de baja temporada.
Sin embargo la crisis económica también golpeó a la prestigiosa carrera, que este año tendrá en la línea de largada unos 800 competidores, la mitad de los que hubo en 2018.
Gonzalo Gamen, integrante del grupo organizador, dijo que la inscripción cuesta lo mismo que el año pasado (400 dólares) y resultó inalcanzable para muchos atletas argentinos. Por esa razón el año pasado los participantes extranjeros eran un 25% y este año pasaron a ser mayoría.
Debido a una lesión no estará el ganador de la primera edición, el neozelandés Terenzo Bozzone. La categoría Pro incluye a 27 corredores entre los que se destacan los brasileños Igor Amorelli, los estadounidenses Kennet Peterson y Justin Metzler, el noruego Hans Christian Tungesvik y entre los argentinos se mezclarán en la pelea por los primeros lugares Mario De Eías (el mejor nacional en 2018) el experimentado Daniel Fontana.
La categoría femenina tendrá entre otras figuras a Pamella Oliveira y Luiza Cravo (Brasil), Kelsey Withrow y Haley Chura (EE.UU.) y la argentina Romina Palacio.
Los corredores de elite llegan atraídos también por los 35.000 dólares en premios.
La carrera es un half triatlon similar al que se disputa en Buenos Aires en noviembre. En Mar del Plata en diciembre se corre un triatlon clásico cuya extensión replica la mítica versión original, es decir el doble de las distancias programadas para Bariloche.
Gamen dijo que “el triatleta aficionado suele correr cualquiera de las dos versiones, pero entre los profesionales hay especialistas en la distancia 70.3”, que se denomina así por la cantidad de millas resultante de sumar los 1.900 metros de natación, 90 kilómetros de bicicleta y 21.1 kilómetros de pedestrismo.
La largada está prevista para este domingo a las 10 en Llao Llao (con la etapa de natación sobre el lago Moreno) y la llegada en el Centro Cívico.
Según Gamen, los primeros arribarán alrededor de las 14, ya que si no hay imprevistos cumplirán el recorrido en menos de cuatro horas. El año pasado Bozzone empleó 3 horas 58 minutos 57 segundos.
La ruta elegida es similar a la de la primera edición, lo cual permitirá comparar los tiempos con exactitud, porque los corredores deberán desafiar la misma distancia y los mismos desniveles. Gamen dijo sin embargo que influyen otros factores como el viento y la humedad, que podrían tornar la carrera más lenta.
El pronóstico indica que el domingo la temperatura mínima sería de 7 grados y la máxima podría llegar a 25, algo que tranquilizó a los atletas, luego de que a comienzos de semana se registraron varios días de lluvia y temperaturas que no superaban los 12 grados.
Rio Negro