La inflación de marzo, que se anunciará mañana, podría ser mayor a la esperada. En el Gobierno estiman que el índice de precios se acercará al 4,5%, por encima del 3,8 que inicialmente habían previsto las consultoras y los economistas relevados por el Banco Central. Al buscar razones por el salto que el índice pegó en los últimos días de marzo y que empujó para arriba las previsiones, en el Gobierno anotan dos motivos centrales: el impacto de los precios de los servicios de luz, agua y gas, y el aumento de un 10% de la carne como consecuencia del incremento de las exportaciones.
Este último rubro tiene una gran incidencia en el índice y viene en ascenso desde enero.
Asimismo, la aceleración de marzo genera un problema adicional porque la inercia empuja los precios de abril. Y corre hacia adelante todas las previsiones de la baja.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, ya había anticipado hacia el interior del Gobierno que los precios de marzo podían ubicarse arriba de las previsiones de las consultoras.
Desde los primeros días de abril, en el Ministerio de Hacienda se había extendido la sensación de resignación frente a la espiral inflacionaria.
Las metas, más modestas, apuntan ahora a que los números finales de 2019 sean menores que el año pasado, cuando el índice subió un 48 por ciento.
La novedad de las últimas horas es que, más allá de la barrera del 4%, el índice podría acercarse al nivel del 4,5.
En ese contexto, al día siguiente de conocerse la inflación de marzo, el Gobierno anunciará un paquete de medidas para contener los precios e incentivar el consumo.
En términos políticos, el objetivo es mostrar una reacción frente a la inflación, en especial hasta alcanzar los meses que se espera un descenso, para después de mayo.
Los especialistas que participan del REM (relevamiento de expectativas de mercado) habían pronosticado que la inflación de marzo habría sido de 3,8% mensual, tras lo cual esperan que en el segundo trimestre se ubique en 2,9% por mes y descienda en el tercer trimestre hasta 2% mensual.
Una vez más, los números podrían ser corregidos hacia arriba.
La Nación