El hijo del presidente de Brasil, y diputado de San Pablo, elogió el vínculo que tiene su padre con Macri.
Eduardo Bolsonaro es diputado por el Estado de Sao Paulo, banca que ganó con el récord absoluto de sufragios. Y es uno de los hijos del presidente brasileño Jair Bolsonaro. De visita en Buenos Aires y después de saludar al presidente Mauricio Macri, recibió a Clarín en la residencia del embajador brasileño Sergio Danese.
-Hoy en la mañana Mauricio Macri te saludó y después hubo una reunión con Marcos Peña y Julio Pompeo, ¿qué hablaron?
-Hay un año muy largo adelante del acuerdo comercial, entre Mercosur y Unión Europea. Un acuerdo que está a más de 20 años parado, pero ahora con dos presidentes que piensan en una economía más abierta, en una economía menos proteccionista, hay espacio para adelantar. Entonces yo creo que estamos cerca de firmar un acuerdo que sería bueno para los dos países. El proteccionismo es malo, porque cuando se pone una tasa alta contra un producto que viene de afuera, el otro país hace lo mismo. Entonces, cuando reducimos gradualmente estas tasas, del otro lado pasa lo mismo. Entonces, es mirar que la Argentina produce soja, un producto agrícola, o lo que sea, y mirar si hay potencial para que sea vendido en la Unión Europea. Ahí está. Los países ganan. Los dos países producen más desde que ocurre este intercambio.
Ahora, ¿hay intención de firmar eso ahora, en la cumbre del Mercosur?
Aún se está negociando. Yo creo que la cumbre del Mercosur se pasará… No, no, no creo. Creo que va a tardar un poco más, un mes tal vez.
Después de la cumbre.
Sí, porque aún se está negociando qué va a ser reducido. Pero ahí están adelante los hombres del ministerio de Economía.
Hay una idea que da vueltas, pero que nadie se anima a concretar en esta serie de gobiernos que buscan un Mercosur más flexible, es que de una vez por todas se autorice a los países a firmar de manera bilateral acuerdos, como por ejemplo, con Estados Unidos, cada uno individual, y sin necesidad de ir con el bloque. ¿Eso es una disposición de Brasil también?
Eso se puede. A ver, cuidado con las palabras. Yo creo que esto se puede pasar. Pero lo que veo es al presidente Bolsonaro muy cercano a Macri, y para aquellos que estaban hablando que Brasil no estaría muy contento con Mercosur, que dejaría el bloque, se nota que se está yendo al revés. El mejor ejemplo es este acuerdo con Unión Europea. Es que Brasil tiene, se nota en el sentimiento del gobierno de Bolsonaro, de ayudar a Argentina. Hoy Argentina está en una situación económica un poquito pero que Brasil, pero estos son ciclos. Mañana se puede poner al revés. Ha pasado un montón de veces en nuestra historia. Entonces en este momento Brasil está dispuesto ayudar a Argentina en lo que sea, incluso poniendo adelante este acuerdo con Unión Europea.
¿Eso se habló hoy?
Sí. Si tuvieras una mentalidad proteccionista o socialista como la de Cristina Kirchner, creo que no ocurriría de haber espacio para este adelantamiento en la negociación.
En estas últimas semanas ha sido también tema del gabinete en Brasil, esta idea de entrar o no en la política de otro país. Por qué la familia Bolsonaro está apostando tan fuerte con Mauricio Macri y advirtiendo tanto contra el gobierno de Cristina Kirchner. ¿Ustedes tienen información de algo, o es un deseo o una política que están orientados hacia eso?
Es que si Cristina Kirchner vuelve, Argentina se va a poner en la ruta de Venezuela. Esta es la realidad. Y nosotros no queremos tener otra crisis humanitaria y migratoria al sur de Brasil. Es solo esto. Si eligen a Cristina Kirchner, este es una decisión de los argentinos y no corresponde a Brasil hacer juicios, pero seguramente se van a reconocer, en caso de que sea electa, seguiremos con relaciones no tan cálidas como ahora. Macri tiene el whatsapp de Bolsonaro, intercambian whatsapp… Pero va a haber un retroceso. Porque se van a volver a insistir en una política que no pone adelante a la economía. Si se hace una encuesta con los empresarios extranjeros, con los empresarios nacionales, cuánto estarían dispuestos a poner su dinero aquí en la Argentina en caso de que Cristina sea electa, te aseguro que no serán mucho.
Esa es información que tienen.
Es el sentimiento.
¿Por qué crees que los argentinos votan una opción como Cristina Kirchner?
Es que siempre, en el inicio… el socialismo siempre queda bien. Tiene una charla muy fácil, que es buena, para los pobres, que es buena para los grupos minoritarios, pero la realidad es que son maniobras para que lleguen al poder. Por ejemplo, Brasil ahora estamos en un momento de ajuste de las cuentas del gobierno. Entonces es necesario hacer una reforma de las pensiones. Los de izquierda dicen “no, que quieren poner las personas para trabajar, porque quieren mirar a los bancos ganando plata”. Pero si no aprobamos una reforma de las pensiones, Brasil corre serios riesgos de quedarse en una situación muy mala. Porque la deuda está casi llegando al 100% del PBI, y cuando pasa eso, las personas no prestan más plata, no hay más crédito, y sabemos qué pasa… la inflación cada vez más alta, y los que más sufren son los más pobres. Esto queremos evitar. Entonces eso necesita de coraje, necesita de un gobierno responsable.
¿Por qué Jair Bolsonaro no está pudiendo avanzar en el Congreso con las reformas?
Porque no queremos ir a la cárcel… que es lo que pasó con los ex presidentes en Brasil.
¿En qué sentido?
Literal. Mira a Lula, mira Temer, Dilma también está involucrada en proceso judiciales. Pasaba que la gobernabilidad era un toma y daca. Por ejemplo, lo que pasó con Petrolao, Lavajato. Dilma permitió que un partido nombrase un director de abastecimiento de Petrobras, que es nuestra monopolista compañía pública de petróleo. Y entonces este partido nombró al Paulo Roberto Costa como director de abastecimiento de Petrobras y ahí se empezó a robar para agradar a los políticos. Y los políticos a su vez votaban siempre con el presidente. Lo que necesitamos son políticos libres, que tengan juicio y que voten de acuerdo con lo que desea el segmento que representan. Sus representados, sus electores, y no políticos que vote de acuerdo con la plata que reciben del presidente. Entonces yo creo que estamos en un procedimiento de transición donde seguramente habrá resistencia, pero el pueblo está mirando que el problema no es más del presidente, el problema está en el Congreso.
¿La situación económica también es la que motiva una caída de popularidad de Jair Bolsonaro?
Tiene que mirar los institutos, los mismos institutos que están hablando que hay una caída de popularidad, son los institutos que hablaron que Jair Bolsonaro nunca llegaría ni a la segunda vuelta. Entonces falta mucha credibilidad. A mí, yo prefiero, tengo otro sentimiento con la popularidad. La miro, veo eso con la cantidad de personas que hablan con nosotros en la calle, la cantidad de fotos que sacamos, y esto sigue igual. No doy mucha valor a las encuestas.
Otro de los problemas que enfrenta el gobierno de Jair Bolsonaro son las internas con su propio gobierno, como el ala militar. ¿Hay visiones más tradicionales en el ala militar, o con el vicepresidente, de lo institucional, que el estilo Bolsonaro?
El problema es que vivimos ahora en la era de Internet, entonces las cosas que antes eran debatidas internamente ahora pasa que son públicas. Y yo creo que el presidente, aunque sea el capitán del ejército, hoy es el presidente de la República. Hay un jefe que es el presidente de la República. Todos los otros, sean generales, sean como yo, policía federal, ministros, quién sea, estamos debajo de él. Es como dice el ministro de Educación. Mira, yo tengo mis opiniones. Si quiero hablar de mis opiniones, que son distintas del presidente, tengo que salir del gobierno. Si estoy en el gobierno y soy ministro, si no estoy de acuerdo con una cosa, con el presidente, me voy y hablo con él, discutimos y llegamos a un punto común. No se pueden lanzar determinadas opiniones contra el presidente. Y eso es lo que estaba pasando con el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao.
¿Qué hizo Mourao?
Es que estaba hablando a favor del aborto, que es una decisión de la mujer. Hay un diputado homosexual que se fue de Brasil y salió a decir que se fue por un tema de seguridad, cuando sabemos que es una maniobra política, y se está yendo para hacer de vocero de la izquierda. Siempre hablando mal de Bolsonaro. Entonces, creo se necesita estar más alineado con el presidente. Sólo eso.
¿Se excedió Mourao?
Sí, y yo creo que entendió que se pasó y después de esta exposición, de estas peleas públicas, precisamente en Internet, está más tranquilo, más cauteloso con las declaraciones.
Pero igual la grieta sigue, porque tienen visiones diferentes sobre cómo resolver cuestiones como Venezuela, por ejemplo. ¿El ala militar está con una línea más neutral que la propuesta política de Bolsonaro?
Pero Bolsonaro es un presidente que fue electo, jugando duro contra Maduro. Lo que estamos mirando hoy es una crisis humanitaria. Ok, no hay intervención de Brasil, de Colombia, de Estados Unidos, pero hay de China, de Rusia, de Cuba. Y qué vamos a hacer nosotros, nos vamos a quedar mirando ahí una nueva Cuba naciendo con treinta millones de habitantes con petróleo, con personas muriendo de hambre. Tenemos que hacer algo.
Pero en Brasil también mueren de hambre.
No hagas comparaciones de este estilo, por favor. El 12% de los venezolanos ya salieron de Venezuela. Si eso pasara con Brasil sería un 20 millones de brasileños saliendo para otros países en la región. Seguramente problemas hay, pero en Venezuela son muy críticos. En Venezuela se copió a Cuba e hicieron del hambre un instrumento político.
¿Si Cristina gana las elecciones, Brasil de Bolsonaro qué haría?
Seguramente tendría una relación protocolar, pero seguramente no tendría ahí el whatsapp del otro. Además porque piensan muy distinto, especialmente en lo económico.
¿Vos coincidís en todo con tu papá, cuando está contra los homosexuales, contra los negros?
Pero, ¿cuándo habló que está contra los homosexuales, cuándo habló que está contra los negros? Dígame un ejemplo.
En campaña dijo de todo.
Se armó todo esto porque Bolsonaro hizo un chiste en un acto en la comunidad judaica sobre un negro que estaba muy gordo, tan gordo que no consigue ni procrear… Y las personas se rieron. Un año después, cerca de las elecciones, la Fiscalía General denunció a Bolsonaro. Entonces, ¿también tenemos que decir que el millón de personas que había en la comunidad judaica son racistas porque se rieron? ¿Será que las 58 millones de personas que votaron a Bolsonaro también son racistas? Por supuesto que no. Esto pasa porque son personas que intentan llegar al poder, acusando a Bolsonaro de racista, sexista, misógino, xenófobo, fascista, nazi… Ahora somos nosotros los que hacemos chistes con eso. Taxista, electricista…
¿No es peligroso gobernar solo atendiendo a un grupo religioso como los evangelistas?
No, no está con los evangelistas. Hubo muchos votos de los católicos, de los espiritistas. Yo no lo veo de esa manera. ¿Qué está haciendo él para ayudar a los evangelistas, específicamente? No hay nada. Pero es un presidente que habla, que es cristiano.
¿No te parece xenófobo su mensaje?
No, de ninguna manera. ¿O qué esta haciendo contra los ateos? Nada. En Brasil tenemos una mayoría de cristianos. Y qué es la democracia, sino el gobierno de la mayoría. Solo eso.