Hace cinco años, sólo una de cada 10 ventas que realizaba la industria de software de Córdoba iba al exterior. Hoy, ya son tres de cada 10 y con una tendencia alcista, señala La Voz del Interior.
Esta es la principal explicación para que la industria informática provincial prácticamente no haya sentido los efectos de la crisis, golpe que sí sufrieron la mayoría de los sectores de la economía.
El Córdoba Technology Cluster (CTC) realiza semestralmente un monitoreo de estadísticas que, por estas horas, está cerrándose con los datos obtenidos en la primera mitad del año.
«Los bocas de urna de las empresas marcan que hubo un crecimiento de entre 10 y 15% en la facturación en dólares, y que en el caso particular del mercado internacional la expansión estaría entre 20 y 25 por ciento», comentó Diego Casali, presidente del CTC, tras la presentación de la Semana TIC.
El CEO de la firma Dicsys reconoció que la expansión del comercio exterior fue significativa en los últimos años, pero consideró que «todavía queda mucho por delante, porque hay enormes oportunidades».
La última devaluación, si bien es una piedra en el zapato para los consumidores locales, colabora para que este proceso se acelere aún más.
«Sí, es positivo en relación a que nos volvemos más competitivos en precio que la mayoría de los países de la región y eso genera mucha más demanda de exportación que favorece a nuestras pymes», mencionó Casali.
De todos modos, moverse en una economía con tanta inestabilidad y permanentes cambios de los precios relativos no es inocuo para las compañías de base tecnológica.
«Es verdad que una suba del tipo de cambio nos mejora la relación ingresos-costos, pero también, al ser usuarios intensivos de tecnología, todo el equipamiento que utilizamos es importado y acompaña de manera directa los cambios en valor del dólar», explicó Casali.
Un problema adicional es que le pone más presión a un mercado con escasez de recursos humanos y en el que las empresas «pelean» por los talentos.
«Las devaluaciones generan que las empresas que exportan tengan mejores condiciones para afrontar sus obligaciones salariales y puedan realizar la búsqueda de recursos humanos con mejores ofertas en relación con las empresas que sólo operan en el mercado nacional. Esto hace que el costo laboral se incremente. Sobre que, por lo general, es un sector con mucha rotación de personal, esta situación la profundiza», agregó el ejecutivo.
En el sector, actualmente trabajan unas 15 mil personas y, según Casali, con la demanda de trabajo que tienen las compañías hay lugar para que, de manera inmediata, puedan incorporarse tres mil. Es decir, sin mayores inversiones, el empleo del sector ya podría crecer 20 por ciento.
«No los contratan porque se trata de talentos calificados que actualmente no existen en Córdoba», cerró Casali.
El presidente del Cluster Tecnológico dijo que el plan, pensando en 2030, es que Córdoba llegue a tener 50 mil personas trabajando en la industria del software. Consideró que no es un objetivo utópico, siempre que la oferta de recursos humanos sea suficiente en cantidad y en calidad.