Esta semana va a estallar como una bomba el dato de una investigación que está llevando adelante el actual gobierno contra sí mismo.
En Fontana 50 aseguran que el gobernador Mariano Arcioni está “muy caliente” y que quiere ir a fondo contra los responsables de lo que entiende fue un deliberado “favoritismo” -para decirlo de manera elegante- de parte de los anteriores responsables del Ministerio de Economía hacia un grupo de empresas de la construcción de Trelew.
De acuerdo a los primeros relevamientos, se habrían encontrado pagos en efectivo por al menos $1029 millones entre enero y julio, a una empresa constructora y otras derivadas de la misma firma, producto de decisiones emanadas de los responsables de Hacienda, que nunca fueron consultadas con la cúpula del Poder Ejecutivo.
La información toma relevancia en una provincia con las cuentas en rojo, donde se arrastran deudas con proveedores de todos los sectores desde hace al menos cuatro años, y para lo cual hubo que recurrir a un título de cancelación de deuda llamado Ticadep, para que las empresas no tengan que dejar trabajadores en la calle y puedan cancelar sus acreencias con un bono, que al menos sirve para no cortar la cadena de pagos.
El último martes, el dato que más sorprendió de la exposición brindada por el gobernador Mariano Arcioni en Casa de Gobierno, es que de acuerdo a la composición del gasto, Chubut destina apenas el 55 % al pago de sueldos, y que una buena parte de lo que se gasta, va a parar a la obra pública.
El número, que llama la atención en una provincia que no puede afrontar en tiempo y forma el pago de salarios, es correcto, y se desprende de algo tan concreto como los ingresos y egresos que controla la Contaduría General.
Pero tiene un condimento impensado: al parecer muchos de esos millonarios pagos que se hicieron en efectivo a empresas de la construcción en los primeros meses de 2019 no habían sido producto de una decisión política del gobernador Arcioni –quien las está conociendo recién ahora- sino de órdenes autorizadas de manera inconsulta por el Ministerio de Economía.
Cuentan que en los despachos más importantes de Fontana 50 no salen del asombro al ver las planillas que llegan desde Hacienda con los datos de cómo se ha gastado la plata en la provincia en el primer semestre del año, cuando quizás la cabeza de la conducción del gobierno estuvo más puesta en la pelea con la oposición por la fecha de elecciones, el armado de las listas y los cierres de alianzas con distintos actores políticos.
Y por eso se ha dado la orden al Ministro Coordinador, Federico Massoni, para que comience una investigación interna a fondo, con la asistencia del ministro de Economía, Oscar Antonena.
En principio no se observaría nada ilegal en los expedientes, porque se habrían ejecutado órdenes de pago de obras en marcha que están presupuestadas dentro de las normas vigentes, una de ellas de gran magnitud en el acceso a Trelew y firmada en la administración Buzzi.