Después de 16 años como intendente y un breve período como diputado nacional, Horacio Quiroga se prueba el traje de senador. El fin de semana se tomó licencia para iniciar la campaña electoral para llegar a la Cámara Alta del Congreso y dejó el sillón.
A la vuelta de las elecciones, a Quiroga le quedarán seis semanas en la intendencia, el tiempo suficiente para despedirse de la ciudad que gobernó durante buena parte de su vida. En 1999, recibió el municipio con 700 cuadras de asfalto y lo dejará con 8 mil. Sin dudas, el extenso plan de pavimentación será una de las huellas más perdurables de su paso por el sillón de Roca y Avenida Argentina.
Además, a lo largo de cuatro mandatos, Pechi concretó otras nueve megaobras que le cambiaron la cara a Neuquén y quedarán como sello distintivo de su estilo de gobierno.
De esos proyectos ambiciosos, los más polémicos fueron la ETON y el Metrobús. En ambos casos, se cuestionaron los montos millonarios y la brusca ruptura en la rutina de comerciantes y vecinos. Sin embargo, ambos son hoy una realidad.
Otras cuatro construcciones inimaginables hace dos décadas se concretaron sin sobresaltos y con un fuerte consenso: el Museo Nacional de Bellas Artes, el paseo costero, la Plaza de las Banderas con su red de senderos en Parque Norte y el corredor Leloir-Doctor Ramón.
La lista se completa con tres megaproyectos que aún están en ejecución. Es el caso del Municipio del Oeste, el cruce elevado de Ruta 7 y el anillo vial de circunvalación, que unirá la multitrocha con la Autovía Norte.
En menor escala, Pechi dejó su huella también en la puesta en valor de cinco grandes parques públicos, la red de bicisendas, la Fiesta de la Confluencia, la Feria del Libro y la apertura de las calles Albardón y Lanín.
Para el olvido o la corrección
Como contraparte, hubo proyectos monumentales que fracasaron y quedaron en el olvido. Es lo que pasó con la elevación de la multitrocha o los estacionamientos subterráneos en el Parque Central, que fueron parte de su plataforma electoral en 2011.
En este último tramo de gestión, Quiroga prometió nuevas construcciones imponentes, pero ya no tiene tiempo para hacerlas realidad. Una es el paseo costero sobre el río Neuquén, de los puentes carreteros al Parque del Este, y otra es el segundo Metrobús interurbano por la multitrocha.
También están las obras que no se concretaron porque los planes de Pechi chocaron con derechos adquiridos de instituciones y grupos de vecinos que se plantaron ante el avance municipal, así lo informó IMNeuqén.
Un ejemplo es la Avenida de los Ríos, que está entrampada en una disputa judicial. Lo mismo ocurrió con la apertura de calles en la ex Unidad 9, que se frenó por un amparo y porque Nación canceló su proyecto inmobiliario.
Otra cuenta pendiente que Quiroga no pudo resolver es el contrato de concesión con el EPAS. Desde 1999 intentó avanzar en una regulación del servicio de agua y cloacas sin demasiado éxito.
Ahora, los proyectos inconclusos dependerán de quien asuma el 10 de diciembre. Al sucesor le tocará la comparación ineludible con Pechi, el único dirigente político que ostenta el récord de haber sido cuatro veces intendente de la capital neuquina.
