Esta es la historia de por qué se colocan calcetines en Navidad.
Una de las costumbres más arraigadas en Navidad es la de colocar calcetines en la chimenea o, quienes no tenemos una chimenea en casa, en el árbol de Navidad. Pero, ¿por qué? ¿de dónde viene esta tradición?
El origen de los calcetines en Navidad
El origen de esta tradición se remonta a miles de años de antiguedad, en la Edad Media. Se cuenta que un hombre, poco después de morir su esposa, quedó tan enfadado que decidió regalar toda su fortuna. Él y sus hijas quedaron sumidos en la pobreza. Cuando a las jóvenes iban a casarse, el padre no tenía absolutamente nada que ofrecer a modo de dote, lo que era costumbre en aquella época.
Una situación de la que se enteró Santa Claus, quien comprobó que las jóvenes estaban muy tristes ya que estaban enamoradas de sus pretendientes y sin embargo no podían casarse. El día de Navidad fue hasta su casa y tiró por la chimenea tres monedas de oro, que fueron a parar a los tres calcetines que había al final. Las jóvenes habían colgado los calcetines en la chimenea para que se secaran durante la noche después de lavarlos.
Cuando desperaron a la mañana siguiente se encontraron con el inesperado regalo. Así, pudieron casarse gracias a Santa Claus.
Una historia preciosa que ha traído la tradición de los calcetines de Navidad hasta nuestros días. Además, cada vez más familias apuestan por tejer ellas mismas los calcetines, una para cada miembro, con un diseño personalizado.
Si tú todavía no tienes tu propio calcetín de Santa Claus, ahora es el momento de pensar en el diseño y empezar a tejer. A los más pequeños de la casa les encanta levantarse de la cama y encontrarse con monedas y chocolatinas en su interior, señaló Ok Diario.