Ocurrió en los alrededores de la plaza Italia, epicentro de las masivas protestas contra el gobierno. La víctima fatal cayó durante las corridas en una fosa abierta que contenía cables eléctricos mojados.
Un hombre murió electrocutado este jueves durante los violentos choques entre manifestantes y carabineros en los alrededores de la plaza Italia de Santiago, en una nueva marcha convocada en apoyo a los reclamos sociales que estallaron hace más de dos meses en Chile.
A través de redes sociales, los manifestantes fueron convocados este último viernes del año a la plaza Italia de Santiago, epicentro semanal desde el 18 de octubre de masivas protestas ciudadanas en contra del gobierno de Sebastián Piñera.
Y tal como ocurrió la semana pasada, la policía ocupó a media tarde con un gran número de efectivos los alrededores de la plaza, sin dejar que las personas se agruparan y dispersando a los manifestantes con chorros de agua y gas lacrimógeno.
Después de casi dos horas de enfrentamiento y luego de que se declarara un incendio en un tradicional centro cultural en las cercanías, miles de manifestantes lograron finalmente llegar hasta el centro de la plaza Italia, donde un hombre murió al caer en medio de las corridas en una fosa abierta que contenía cables eléctricos mojados debido al contacto con el agua de los carros hidrantes de la policía.
La información fue confirmada a Clarín por miembros del Instituto Nacional de Derechos Humanos que se encontraban constatando lesiones de manifestantes en la Posta Central.
Las autoridades intentan retomar con un gran despliegue la normalidad del centro de Santiago, afectado desde el estallido social que inició con protestas por el alza de la tarifa del Metro pero que derivó en un reclamo de transformaciones sociales profundas, al que el gobierno de Piñera ha dado una respuesta «insuficiente», según los manifestantes.
«Le pedí a Carabineros el máximo compromiso con resguardo de las personas que se manifiesten en paz y les he solicitado el mayor esfuerzo para cautelar la seguridad de los ciudadanos, apegándose a los protocolos y a las normas que rigen a las fuerzas de orden y al país», dijo el Intendente (gobernador) de Santiago, Felipe Guevara.
En medio de los enfrentamientos, un incendio se declaró en el Cine Arte Alameda, un tradicional centro cultural que funcionaba desde hace casi tres décadas en las cercanías de la plaza Italia, donde durante las protestas albergaba también a personal médico que socorría a los manifestantes heridos.
El incendio comenzó en el techo del edificio, y de acuerdo a testigos, se habría iniciado después que la policía lanzara sobre la estructura bombas lacrimógenas, una versión que no fue confirmada por fuentes oficiales, que señalan a un grupo de manifestantes como los responsables del siniestro.
Las llamas lograron ser controladas al cabo de casi una hora pero el centro «lamentablemente se encuentra casi en su totalidad destruido», afirmó el segundo comandante del cuerpo de Bomberos de Santiago, Diego Velázquez.
Unas 16 unidades de bomberos participaron en la extinción del incendio, ubicado en la céntrica avenida Alameda, la principal vía del centro de Santiago.
Los manifestantes facilitaron la llegada hasta el lugar de los bomberos y la evacuación de los trabajadores. Los dueños del cine informaron por su parte que ningún trabajador ni asistente resultó herido.