En el Municipio de Cipolletti causó alarma el caso de un hombre de 50 años que fue atacado por una jauría de perros callejeros y, por tal motivo, se prevé tomar contacto con representantes de la Unidad Regional de Epidemiología y Salud Ambiental (Uresa) de la Provincia y del el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), a los efectos de evaluar medidas para enfrentar el problema de los perros sueltos en la ciudad.
Se contactarán con integrantes del Juzgado de Paz, con los que se buscarán alternativas ante los casos de agresiones que se vienen registrando, otro de cuyos casos más recientes es el de una mujer que iba en moto y fue hostigada por varios perros, que la mordieron y la hicieron caer del vehículo.
Si el Senasa llegara a intervenir en lo relativo a la jauría, no se descarta que puedan tomar drásticas determinaciones. Al parecer, en algunos lugares del país se habría planteado la posibilidad de utilizar el llamado “rifle sanitario”, no sin haberse generado una amplia polémica social. En Cipolletti, ciudad no eutanásica por ordenanza, seguramente se plantearía un cuestionamiento generalizado, según consigna LMNeuquén.
Consultado el titular de Zoonosis municipal, Juan Pedro Díaz, prefirió no referirse a la alternativa del rifle sanitario y solamente dijo que “cuando interviene el Senasa, se hacen cargo ellos de todo. No avisan a nadie. Es lo que pasa, por ejemplo, cuando se descubre un lugar donde hay cerdos con triquinosis. No avisan a nadie de lo que hacen”. Pero el resultado suele ser la matanza de los chanchos.
El funcionario se mostró partidario de actuar con serenidad, pero también con firmeza. En esta línea, manifestó que, primero que todo, investigará todo lo concerniente al ataque al hombre de 50 años, el viernes en la zona de El 30. Quiere ahondar en detalle en el episodio y despejar cualquier incógnita que pueda existir sobre el comportamiento de los canes.
Luego, se comunicará con el Senasa, la Uresa y el Juzgado de Paz. “Algo hay que hacer”, enfatizó, ante los casos de agresiones caninas. Para Díaz, la mayor responsabilidad recae sobre un gran sector de la sociedad que no se compromete con el cuidado responsable.