El mundo de la moda siempre sabe aprovechar lo mejor de los textiles y adaptarlos a las tendencias actuales; y la popelina no es la excepción.
Considerada como una de las mejores telas para el verano, su confección y usos han cambiado mucho con el paso de los años, por lo que en la actualidad es una opción tan común como versátil.
Lo cierto es que para poder mantenerse a la vanguardia de la moda hay que cumplir con ciertos parámetros y características, y la popelina es muestra de ello. Así que si quieres conocer cuál es el secreto de su éxito, aquí te lo contamos todo.
¿Qué es la popelina?
La popelina, del francés popeline y del inglés poplin, es una tela fina y ligera, un poco brillante, con un patrón de rayas finas horizontales.
Generalmente está elaborada con seda o algodón, pero en la actualidad se consigue en variadas mezclas de textiles. Esto debido a la amplia gama de usos y aplicaciones que se le ha dado.
Se cree que sus orígenes se remontan a la Francia del siglo XV, donde la popelina era producida para confeccionar los atuendos papales. De allí proviene su nombre.
Sin embargo, independientemente de su origen o principales usos, es una tela que se ha mantenido siempre cercana a sus características iniciales, lo que le a ofrecido como características seguir siendo reconocida y teniendo relevancia en la moda actual.
En un momento donde la versatilidad y durabilidad de los materiales es clave, los diseñadores y sastres se han apoyado nuevamente en la popelina como una forma de ofrecer prendas de excelente calidad, frescura y porte.
Y en el plano del estampado y la personalización, es un textil que ha sabido colarse muy bien en las tendencias actuales.
Características técnicas de la popelina
Las principales características de la popelina dependerán en gran medida de su composición textil, ya que ella será determinante para definir su nivel de transpirabilidad, peso y grosor.
En líneas generales, la popelina es una tela ligera y fresca, pero por su gran porcentaje de algodón en la composición, suele ser muy propensa a arrugarse.
El patrón por el cual se entrelaza el hilo en su confección la hace bastante resistente. Es por esto que incluso llegó a ser una tela ampliamente utilizada en uniformes militares, dado que brindaba frescura y durabilidad.
También dependiendo de su grosor y confección, puede ser opaca o un poco más transparente. Es suave y muy versátil a la hora de confeccionar.
Por ser una tela fresca, pero con buen acabado y caída, es ideal para camisas, vestidos y trajes de verano.
Y aunque tiene un suave patrón de franjas horizontales, en general es una tela lisa, por lo que funciona muy bien para ser estampada.
En este punto es importante destacar que todo textil que esté confeccionado con componentes naturales será mejor para estampar, mientras que los tejidos sintéticos suelen tener propiedades que pueden llegar a repeler los tintes o sublimados.
Tipos de popelina
Como lo mencionamos anteriormente, hay diversos tipos de popelina, los cuales se diferencian principalmente por su composición.
Por sus materiales y fibras podemos mencionar:
- Fibras naturales: Pueden ser tanto vegetales como animales, como el algodón, la seda, el lino o la lana.
- Fibras artificiales: Son las hechas con celulosa vegetal y buscan parecerse al algodón o a la seda, un ejemplo es la viscosa.
- Fibras sintéticas: Tienen origen en el petróleo y químicos. También buscan imitar fibras naturales como la seda o el algodón.
La composición de la popelina marcará en gran medida su calidad, caída, resistencia y transpirabilidad. Esto hace que aquellas que son fabricadas con 100% algodón sean consideradas como las de mejor calidad.
Sin embargo, como tiene usos tan variados, incluyendo la tapicería, las combinaciones de componentes también se realizan para crear un tejido de mayor grosor o resistencia, dependiendo del fin con el que sea producida.
En este sentido, las mezclas más comunes son el algodón con poliéster y el algodón con licra. Éste último permite un mejor ajuste al cuerpo en prendas más ceñidas, pero manteniendo la frescura y caída propias de la popelina.
Dependiendo del tratamiento y composición, puede ser blanqueada, estampada o teñida.
Y en base a esto, siempre se debe tener en consideración que la popelina es una tela propensa a desteñir y a encogerse en las primeras lavadas, en especial cuando tiene alto porcentaje de algodón. Recuerda, siempre es mejor prevenir que lamentar.
Usos más frecuentes de la popelina
Por ser una tela principalmente ligera y fresca, es predilecta para prendas de verano. Esto incluye desde vestidos hasta camisas de vestir y trajes.
También es muy usada para prendas de lencería y ropa de cama, al igual que para prendas e indumentaria de bebés, en especial la estampada.
Como ya lo hemos visto, una de las principales ventajas de esta tela es su versatilidad y resistencia, por lo que también es una buena opción para tapicería y decoración, como cortinas o manteles.
Con esto no queremos decir que si usas una camisa de popelina estarás vistiendo un mantel. Nos referimos a que es una tela de excelente calidad y que puede ser aprovechada en muchos aspectos.
Y es aquí donde nuevamente debemos mencionar su relevancia actual en la moda, dado que es una tela que tiene mucho que ofrecer.
Sin duda alguna la popelina nos brinda un aspecto mucho más formal y costoso de lo que realmente es, pues un dato que tal vez desconocías es que es una tela económica.
Así que, si quieres tener una prenda que sea resistente, durable, fresca, cómoda y a un precio accesible, la popelina es la indicada ¿Qué más se puede pedir?
Conclusión
La popelina ha sabido cambiar y adaptarse a lo largo de los años que lleva en uso; manteniéndose a la vanguardia con estilo y practicidad.
Tal vez no sea la primera opción que venga a tu mente a la hora de confeccionar un traje, pero ciertamente es un textil que debes probar en una ocasión relajada o para el verano y en paseo a lugares cálidos.
No importa si la luces lisa, estampada, fina o gruesa; la popelina es una excelente opción que debes tener en tu guardarropa.