El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este sábado que la próxima semana será «la más dura» en la lucha contra el coronavirus y «habrá muchas muertes».
«Esta será probablemente la semana más dura y habrá muchas muertes desafortunadamente», afirmó Trump durante la rueda de prensa diaria del grupo de trabajo del coronavirus en la Casa Blanca, aunque precisó que los datos serían peores si no se hubieran tomado medidas para frenar los contagios.
El presidente estadounidense justificó la decisión de invocar la Ley de Producción de Defensa para prohibir la exportación de los suministros sanitarios y médicos. En concreto, señaló que fue una «represalia» para las empresas que no habían suministrado al Gobierno estadounidense lo que había pedido para ayudar en la lucha contra el coronavirus.
«Pueden llamarlo represalias porque es lo que es. Es una represalia. Si no nos dan lo que necesitamos para nuestra gente, vamos a ser duros, y estamos siendo muy duros», ha sostenido el mandatario, según las declaraciones recogidas por la cadena CNN.
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Adelantó Trump que enviará al estado de Nueva York, el más castigado por el virus, más respiradores de una reserva que conserva el Ejecutivo de 10.000 para utilizar en todo el país, después de que el gobernador Andrew Cuomo estimara que la ciudad de Nueva York se iba a quedar sin respiradores en unos días.
«Tenemos ahora mismo 10.000 en nuestras reservas. Son cerca de 10.000 y vamos a trasladar algunos a Nueva York. Vamos a necesitar algunos más. Vamos a enviarlos a la ciudad de Nueva York y al estado, por separado, y los suministraremos donde lo necesiten», ha indicado el presidente.
También, ha asegurado que enviará a 10.000 militares a la ciudad de Nueva York para hacer frente al coronavirus, al asegurar que se trata del punto «más caliente» del país, donde se han registrado una mayor cantidad de positivos.