Según informaron fuentes oficiales a Télam, la reunión se realizará a las 16 en el despacho del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien encabezará el encuentro para analizar si se abren o moderan actividades productivas o privadas solicitada por alguno de los 24 distritos, de cara a la cuarentena «administrada» que se inició el 20 de marzo y vence el domingo próximo.
La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) solicitó crear un comité junto con representantes sindicales y autoridades gubernamentales para generar protocolos de higiene y salud que permitan un regreso a la actividad de forma paulatina y administrada, en el marco de la pandemia de coronavirus.
«La CAC considera apropiado constituir, junto con la contraparte sindical, un comité conformado también por representantes del Gobierno en las áreas de sanidad, economía, producción y trabajo», manifestó la entidad en una nota dirigida al presidente Alberto Fernández.
Señaló que «el objeto de este ámbito sería consensuar y confeccionar protocolos de higiene y salud en el trabajo de acuerdo a los parámetros, y medidas de prevención elaboradas con la mayor responsabilidad y eficacia en el marco de la emergencia causada por la Covid-19».
«Esto permitiría, de forma paulatina y administrada, ir poniendo en marcha la actividad comercial y, por su intermedio, la economía en general, privilegiando en todos los casos la salud de los trabajadores, empleadores y clientes, y, de esta manera, la de la totalidad de la población», agregó.
La entidad sostuvo que «así como existe la emergencia sanitaria causada por el nuevo coronavirus, existe otro mal que afecta al país, constituido por la parálisis comercial y económica, grave flagelo que, de no tratarse de la manera adecuada y en el momento oportuno, puede tener consecuencias devastadoras*.
«Los salarios que perciben los trabajadores surgen de las empresas en las que se desempeñan, y la facturación de éstas se deriva, a su vez, de los ingresos que reciben aquellos, en una rueda virtuosa de producción y consumo», agregó.
«Teniendo especialmente en cuenta la situación de la pequeña y mediana empresa de la actividad de comercio y servicios, se torna impostergable su reactivación paulatina. Caso contrario, muy probablemente se produzca el cierre definitivo de múltiples establecimientos y la desocupación se tornaría masiva, con el desborde social y el descontrol público que ello implicaría», indicó Télam.