El ministro de Salud francés, Olivier Véran, advirtió que es demasiado pronto para poner fin a la cuarentena.
La epidemia de coronavirus está aún «en su fase de agravamiento» en Francia por lo que es demasiado pronto para poner fin a la cuarentena, advirtió hoy el ministro de Salud francés, Olivier Véran, mientras la cifra de contagios en el país roza los 100.000 y las muertes son ya 8.926.
«No estamos todavía en el pico epidémico», subrayó Véran en una entrevista con el canal Bfmtv en la que hizo hincapié en que las medidas de confinamiento son «más necesarias que nunca» porque cada día que pasa aumenta el número de enfermos en cuidados intensivos.
Francia se encuentra en su día número 22 de confinamiento de la población en sus casas, y la expectativa es que las condiciones de salida sean aún más rígidas en París, cuyas autoridades restringieron hoy el horario en que se puede salir a hacer deporte.
Véran recordó que hay 7.000 enfermos en las unidades de cuidados intensivos y que hasta antes de la pandemia Francia disponía de 5.000 plazas, que se han ido incrementando, y cuyo número seguirá subiendo.
Sólo en las últimas 24 horas se registraron 833 nuevos casos de contagios, dijeron autoridades sanitarias, informó la agencia de noticias EFE.
El ministro evitó responder a la pregunta de cuándo se alcanzará el punto de inflexión en el país y se limitó a decir que a partir de los datos en Francia y de la experiencia de otros países «los esfuerzos que se hacen están empezando a dar resultados».
Tampoco quiso dar plazos para una salida del confinamiento, algo de lo que «no hay que hablar demasiado rápido».
Por ahora, ese confinamiento está programado hasta el 15 de abril, pero en los próximos días se espera una intervención del primer ministro, Édouard Philippe, o del presidente, Emmanuel Macron, para anunciar una probable prolongación.
Descartó un endurecimiento general de las reglas de confinamiento, pero recordó que el ministro de Interior, Christophe Castaner, ya dio luz verde a que en cada territorio los prefectos (delegados del Gobierno), en coordinación con los alcaldes, puedan decidir algunas medidas suplementarias que ya se están aplicando, como toques de queda.
Ciudades como Niza y Perpiñán han impuesto el toque de queda nocturno para impedir el relajamiento del confinamiento.
Véran garantizó que los test serológicos para verificar la presencia de anticuerpos de la Covid -19 serán reembolsados por la Seguridad Social.
París y la Prefectura de Policía, por otra parte, decidieron restringir el horario para salir de casa a hacer deporte al constatar una importante afluencia de público en la calle o en los bosques en los últimos días que podrían hacer peligrar los objetivos del confinamiento.
«Las salidas, incluso autorizadas, deben limitarse estrictamente a lo que es urgente e indispensable y no pueden convertirse en motivos de desplazamientos diarios», señalaron en un comunicado conjunto la alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, y el prefecto, Didier Lallement
En tanto, el Parlamento Europeo (PE) anunció hoy que pondrá a disposición de las autoridades de Francia su sede en la ciudad francesa de Estrasburgo para que sea usada como un centro de detección y consulta en esta región particularmente afectada por la pandemia.
El presidente del PE, David Sassoli, en su cuenta de Twitter, subrayó que la Eurocámara quiere «estar con su ciudad anfitriona y sus ciudadanos en estos tiempos difíciles».
La sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, donde se celebra la sesión plenaria de la institución durante una semana cada mes, iba a permanecer previsiblemente vacía hasta al menos el mes de septiembre, ya que los plenos que iban a celebrarse allí tendrán lugar en Bruselas y en formato más reducido por el riesgo que supone viajar en las condiciones actuales, señaló Télam.