La secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, brindó esta mañana el reporte diario desde el Ministerio de Salud sobre las novedades de la pandemia en el país junto con Alejandro Costa, subsecretario de Estrategias Sanitarias.
Más de la mitad de los 88 nuevos casos de coronavirus confirmados en las últimas horas por el Ministerio de Salud de la Nación corresponden a pacientes que no tienen antecedente directo de viaje y se explican como «casos locales o en conglomerado».
Así se desprende del reporte diario brindado esta mañana por la cartera sanitaria sobre las novedades de la pandemia en el país, acto que encabezó la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, junto a la jefa de Infectología del hospital Houssay de Vicente López, Laura Barcelona y al subsecretario de Estrategias Sanitarias, Alejandro Costa.
De los 88 casos, 47 corresponden a «casos locales o en conglomerado», 40 son «importados» y 1 está en investigación epidemiológica.
El alza en los contagios comunitarios también tiene su impacto en el balance total de infectados: en la actualidad sólo el 50,2% de los 1054 casos argentinos están relacionados directamente con viajes a zonas pandémicas.
Vizzotti comentó que la variación del porcentaje y la caída en la predominancia de casos importados dan sustento a las medidas de distanciamiento que buscan contener la propagación comunitaria del virus.
La funcionaria dijo que «este distanciamiento social que pregonamos tiene una connotación dura para la población», aludiendo a «esa imposibilidad por ahora de visitarnos entre familias y amigos».
«Pero no quiere decir que sea distancia social», completó Vizzotti, quien dijo que «es un desafío» para que desde el punto de vista médico, «replanteemos el impacto que tiene en la población».
La funcionaria señaló que el número de personas internadas «continúa estable» y que «la buena noticia del aumento de las altas» está relacionada con aquel 80% por ciento de los casos de contagios, atraviesan la enfermedad en su condición menos agresiva.
También, dijo que la carga de resultados de análisis por los 13 laboratorios que ya están realizando las pruebas diagnósticas da un «índice de positividad del 23%».
Por su parte, la infectóloga Laura Barcelona, explicó cómo se están preparando las unidades asistenciales para soportar un alza en los contagios y comentó que «una razón más para quedarse en casa» es que esa actitud ralentiza el contagio y «está brindando tiempo» de gracia al sistema de salud.
«Cada uno tiene un rol fundamental e irreemplazable», dijo la jefa de Infectología del hospital Houssay de Vicente López, y puso por caso la labor camilleros, ambulancieros y del personal de limpieza para minimizar la exposición al virus entre médicos y enfermeros.
Además, dijo que es muy importante el entrenamiento en el uso del material de protección -camisolín, barbijo quirúrgico, protección ocular, entre otros- y su posterior descarte.
En ese sentido, recordó que los barbijos de alta protección deben reservarse para la ejecución de maniobras de mayor riesgo al virus, como es la «intubación» de pacientes.
También insistió en que el entrenamiento del personal para afrontar la crisis implica que «aprender a cumplir roles para los que no estábamos formados».
«Cada uno de nosotros va a tener que reemplazar algún compañero y cumplir roles diferentes», comentó Barcelona.
Por otro lado, subrayó la necesidad de aplicar una atención diferenciada para los pacientes con enfermedades «respiratorias» y «febriles», incluyendo la separación de espacios de guardia, internación y terapia intensiva.
«Si cada uno se protege, está protegiendo a sus compañeros de trabajo y a su familia también», concluyó.
En la Argentina hay registrados hasta ayer -fecha del último reporte- 1.054 casos confirmados en 21 provincias con un promedio de edad de 45 años, siendo el 57 por ciento varones.
En tanto los fallecidos suman 27, con un promedio de edad de 68 años, hay 55 internados en unidades de terapia intensiva, hubo 248 altas provisorias y 30 definitivas, señaló Télam.