El gobierno de Uruguay inició hoy la intervención de residencias de ancianos de todo el país tras descubrir que muchas de ellas están en una situación «casi espeluznante» y registrar un aumento en los casos de coronavirus en esas instituciones.
Tras el anuncio de ayer, brindado por el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, el gobierno uruguayo comenzó a intervenir hospicios de adultos mayores para realizar «testeos generalizados, progresivos y programados» en las 1208 residencias registradas en el país, de las cuáles solo 41 tienen la habilitación del Ministerio de Salud Pública (MSP).
El viernes el gobierno de Luis Lacalle Pou se vio sorprendido por un salto en los contagios de coronavirus, que se expresó en 46 nuevos en 24 horas, la cantidad diaria más alta desde que se registró el primer infectado, que tuvo su epicentro en tres residencias geriátricas donde se confirmaron 31 casos, informaron la agencia de noticias DPA y medios locales.
Durante el anuncio del domingo, Delgado informó que en los últimos días se comprobaron que 208 centros de ancianos estaban en «situación crítica» y otros 110 «por debajo del respeto a los derechos humanos».
Por ello, el gobierno resolvió ayer iniciar «una intervención permanente y directa a todos los centros para los adultos mayores» que comenzó hoy con el desembarco de personal sanitario en una residencia de la capital uruguaya en la que en los últimos días se registraron 25 casos de infección de coronavirus, uno de ellos mortal.
El operativo implica que a las instituciones se trasladarán representantes del MSP para realizar pruebas diagnósticas a trabajadores y residentes y tratar a quienes den positivo de coronavirus.
«Antes de esperar vamos a ir (al virus). No sólo como institucionalidad pública, sino también como privada, para darle garantías a los viejitos, al personal que los atiende y a sus familiares» había anticipado ayer Delgado.
Uruguay, con 606 casos confirmados y 15 muertos por coronavirus, no ha declarado una cuarentena nacional pero sí ha recomendado restringir las salidas a la calle a las esenciales y ha suspendido clases y eventos masivos.