Nunca en la historia de la humanidad hubo tantos estudios científicos al mismo tiempo sobre una sola enfermedad. Y es que la actual pandemia desatada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que origina COVID-19 ha generado una revolución de investigaciones, estudios y papers a fin de hallar un tratamiento contra su expresión más severa e inclusive una vacuna eficaz.
Uno de los últimos informes científicos sugiere que la vacuna «triple viral», elaborada para protegernos contra el sarampión, la rubéola y las paperas y que en Argentina, figura en el Calendario Nacional de Vacunación para recibirla en su primera dosis a los 12 meses de vida y la segunda a los 5 o 6 años, podría contrarrestar los efectos severos del COVID-19.
La investigación publicada en la revista de la Sociedad Americana de Microbiología (ASM), está a cargo del doctor Paul Fidel, de la Universidad Estatal de Luisiana y la doctora Mairi Noverr, de la Universidad de Tulane (ambas de Estados Unidos).
«La administración de la vacuna MMR (por su sigla en inglés, que significa Sarampión, Paperas, Rubéola) podría servir como medida preventiva para amortiguar la inflamación y la sepsis asociadas con la infección por Covid-19. No tiene contraindicaciones y puede ser especialmente efectiva para trabajadores de la salud, quienes pueden exponerse fácilmente al Covid-19», explican los autores en el estudio científico.
«No creo que lastime a nadie tener una vacuna MMR que protegería contra el sarampión, las paperas, y la rubéola con este potencial beneficio adicional de ayudar contra el Covid-19», aseguró el científico Fidel. Según la investigación, la vacuna «triple viral» debería ser capaz de inducir células mieloides supresoras (MDSC) a inhibir o reducir la inflamación severa pulmonar asociada al coronavirus.
«Si los adultos obtuvieron la MMR cuando eran niños, probablemente todavía tengan algún nivel de anticuerpos contra el sarampión, las paperas y la rubéola, pero probablemente no las células mieloides supresoras (MDSC)», precisó Fidel, quien estima que una triple viral de refuerzo «mejoraría los anticuerpos contra el sarampión, las paperas y la rubéola y reiniciaría las MDSC».
La infectóloga Silvia González Ayala afirmó categóricamente que es la tercera vacuna que imputan con posibles efectos beneficiosos contra el COVID-19. Primero fue la BCG, después la antipoliomielítica Sabín oral, y ahora la Triple viral.
«No se puede seguir dando vueltas con esas cosas porque es terrible crear falsas expectativas», respondió en forma terminante», concluyó.
Ya en abril, científicos de Estados Unidos habían advertido de los beneficios de la vacuna BCG contra el coronavirus. Investigadores de la de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health precisaron que los países que tienen un programa de vacunación generalizado con la vacuna Bacillus Calmette-Guérin (BCG) tienen una tasa de mortalidad por coronavirus casi seis veces menor que las naciones que no lo usan.
Con más de 100 años de existencia, la vacuna BCG brinda inmunidad a la tuberculosis (TB), una infección bacteriana, pero se sabe que tiene otros beneficios. Ensayos anteriores descubrieron que las personas que reciben la vacuna tienen un sistema inmunológico mejorado y pueden protegerse de la infección. Por ejemplo, en un ensayo entre nativos americanos, la vacuna BCG en la infancia pudo ofrecer protección contra la TB hasta 60 años después de la vacunación.
Actualmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la vacunación con BCG a los recién nacidos en los países donde el riesgo anual de infección tuberculosa es alto. Al mismo tiempo no se impulsan las revacunaciones y se recuerda que la máxima prioridad de los programas de control son la detección y tratamiento efectivo de los casos.