El Gobierno dio el primer paso en su proyecto de una reforma judicial. Alberto Fernández presentó este miércoles en Casa Rosada su propuesta, pidió que «nunca más» se dirima en Tribunales una «discusión política» y anunció la creación de un «consejo consultivo» que «elevará propuestas al Ejecutivo para mejorar el funcionamiento de la Justicia».
«De una vez por todas digamos nunca más a una Justicia que es utilizada para saldar discusiones políticas, y a una política que judicializa los disensos para eliminar al adversario de turno», enfatizó el mandatario nacional, al volver a encabezar un acto en la Casa de Gobierno tras el inicio de la pandemia.
El proyecto que enviará al Senado consiste, por un lado, en la ampliación del fuero federal -se unifican el Penal y Económico-, y por otro en la creación de un Consejo Consultivo compuesto por once «juristas de reconocimiento indiscutido», que tendrá la «tarea de repensar el funcionamiento del Poder Judicial y del Ministerio Público».
«Buscamos superar que el poder decisorio se concentre en un reducido número de magistrados, que tienen la capacidad de decidir en casi la totalidad de las causas con relevancia institucional y por lo tanto mediática», afirmó el Presidente.
Con ese objetivo, la iniciativa promueve la creación de tribunales orales, de fiscalías y defensorías que se sumen al nuevo esquema. También planea unificar los fueros civil y comercial federal y el contencioso administrativo federal y propone «un fortalecimiento de la Justicia Federal en el interior del país».
Alberto Fernández presentó los lineamientos generales del proyecto acompañado por la ministra de Justicia, Marcela Losardo, y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, como los principales referentes del Gobierno. También participaron funcionarios y legisladores nacionales de manera presencial y remota. La única representante de la Corte Suprema fue Elena Highton.
Críticas de la oposición
Tras el anuncio, un grupo de dirigentes radicales salió sin filtro a criticar el proyecto y aseguró que, detrás, se esconde otra intención. «Buscan garantizar la impunidad de Cristina Kirchner», aseguró el diputado Luis Petri.
“Hoy Alberto Fernández es el testaferro político de su vicepresidenta. Con la Reforma Judicial busca garantizar su impunidad, pero antes se cansó de criticarla, llamando deplorable a su manejo de la Justicia”, señaló.
Por su parte, Gustavo Menna, que es vicepresidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, consideró: “No tiene sentido convocar a una comisión para analizar algo probadamente degradante para las instituciones de la República. Solo se busca darle un barniz académico a una decisión ya tomada de reeditar la corte de los ‘90”. Sin embargo, cabe aclarar, el anuncio del jefe de Estado no incluyó alguna mención a una ampliación del máximo tribunal.