Argentina sumó otras 26 muertes y 3.663 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas. Así lo precisó este jueves el Ministerio de Salud de la Nación en su habitual reporte vespertino.
Por la mañana, la cartera sanitaria a cargo de Ginés García González había confirmado 13 fallecidos: seis hombres (tres residentes de la provincia de Buenos Aires y tres de Chaco), y siete mujeres (cinco de Ciudad de Buenos Aires, una de Provincia y otra de Chaco), con edades de 47 y 81 años.
Desde la llegada del virus a Argentina, 38.313 contagiados ya se recuperaron, mientras que otros 47.010 continúan cursando la enfermedad.
Las principales franjas etarias afectadas de los casos registrados hasta la fecha corresponden a personas de entre 20 y 59 años, siendo la edad promedio de 36.
De acuerdo a la información oficial, el miércoles se realizaron 10.910 nuevas muestras y desde el inicio del brote se hicieron 434.692 pruebas diagnósticas para esta enfermedad, lo que equivale a 9.579,6 muestras por millón de habitantes.
Por su parte, la secretaría de Acceso a la Salud del Ministerio de Salud, Carla Vizzotti, precisó que el pico de la pandemia en la Argentina «lo vamos a conocer cuando estén bajando los casos, ahora trabajamos fuertemente para que el pico sea lo más bajo y lo más lejos posible para seguir ganando días trabajando con el sistema de salud y con la gente».
Además, remarcó que si una persona sólo tiene un resfrió leve «no es síntoma» de COVID-19, ya que para serlo «tiene que constituirse la definición de caso, que es al resfrío acompañarlo de una febrícula, o de un dolor de garganta, tos o pérdida del olfato».
La funcionaria aclaró de esta manera el concepto que formuló horas antes cuando mencionó que por la baja circulación de otros virus como la influenza, «cualquier resfrío que se tenga este invierno» es coronavirus «hasta que se demuestre lo contrario».
«Tenemos más de 17.000 muestras de virus respiratorios en el país y el 95% de ellas pertenecen al virus Sars Cov_2», dijo, por lo que llamó a la población a «no minimizar cualquier síntoma en este contexto en el que no hay un tratamiento ni una vacuna».
Vizzotti destacó que «lo que nos sucede es que las personas presentan resfríos leves y una pequeña febrícula y piensan que eso lo tienen todos los años y no van a realizarse el testeo».
La funcionaria aseguró que esas personas que tiene síntomas muy leves «tienen que hacer el esfuerzo de permanecer aislados. Es una decisión difícil y una situación incómoda, muchos quizás no tengan lugar para hacer ese aislamiento pero tienen que evitar el contacto con las personas».