Mariano Arcioni no echó a Meiszner, como dicen algunos en los pasillos de Fontana 50. Ni siquiera a Cecilia Torres Otarola, a la que curiosamente quería proteger. Meiszner se fue solo porque es de otra escuela, en la que los jefes políticos piden tomar decisiones y respaldan a los suyos hasta las últimas consecuencias. Le pidieron que despida a Torres Otarola y lo hizo. En la pulseada entre el viejo entorno político y Andrés Meiszner, el viejo entorno –representado en la figura de Rafael Cambareri- ganó, posicionando puertas para adentro al tan cuestionado ministro de Seguridad de Chubut, Federico Massoni.
La salida del ministro Andrés Meiszner después de apenas 34 días en el cargo de secretario general de Gobierno fue más lamentada afuera que adentro. En apenas cinco semanas había logrado tender todo tipo de puentes hacia sectores de la oposición y el gremialismo.
Puesta así las cosas, el viejo entorno liderado por el “Rafa” Cambareri se llevó puesto al nuevo entorno del gabinete provincial.
En la pulseada que se dio, el viejo entorno le ganó a Meiszner posicionando así al tan cuestionado ministro de Seguridad de Chubut, Federico Massoni.
De esta forma, en privado, Arcioni desprecia a las formas de la política. Sin embargo, su principal mentor (Rafael Cambareri) tiene todas las “mañas” de la vieja política.
El día después del cisma causado en el seno de su propio equipo de Gobierno, el Gobernador habló otra vez –y van- de las supuestas “operaciones periodísticas” en su contra. No pareció ser la mejor salida para describir lo que había pasado.
Los audios de WhatsApp de Ariel Molina, el ex Intendente de Corcovado que ahora podría quedarse con el lugar de Meiszner, diciendo que la oferta del Gobernador para suceder a Torres Otarola ya estaba hecha y que sólo restaba que se fuera la ministra denunciada por irregularidades, circularon por los celulares de los periodistas como pan caliente. Las cosas hay que ponerlas en su lugar.
En 31 meses, la gestión de Mariano Arcioni tuvo más de 40 ministros para 11 carteras. El promedio es claro: casi cuatro funcionarios por área en sus dos años y medio como gobernador. Los números impactan. Y también hablan por sí mismos.
Desde que asumió, en Noviembre de 2017, en reemplazo del fallecido Mario das Neves, Arcioni debió afrontar diferentes sucesos económicos que dejaron secuelas sociales y políticas. Sin embargo, en junio del año pasado el Gobernador fue reelecto con el 38 por ciento de los votos como parte de la alianza provincial Chubut Somos Todos. En total acumula 31 meses al frente de la Provincia. En ese tiempo, el Ministerio de Economía local tuvo cuatro personas al frente mientras que hubo cinco jefes de Gabinete y siete ministros de educación. Lo que deja a la vista un claro sistema de molinete por el cual todo aquel que entra al ejecutivo provincial ya empieza con los días contados.