El jarrón tiene al menos tres siglos.
No es la primera vez que una obra de arte de gran valor se queda «olvidada», acumulando polvo con el paso de los años. Ha ocurrido con esculturas, joyas, pinturas… La protagonista de la historia de hoy es una mujer holandesa de 80 años que ha hallado un jarrón chino en una granja. Una obra de gran valor que ha permanecido durante décadas en el fondo de un armario.
En cuanto lo descubrió, la mujer decidió acudir al especialista de arte Bosch van Rosenthal, quien se llevó una gran sorpresa cuando vio el jarrón. Analizó la pieza al detalle y se dio cuenta de que tenía un gran valor, así que envío un correo electrónico a Nicolas Chow, presidente de la casa de subastas Sotheby’s, en Asia.
Chow se quedó tan impresionado que incluso cogió un avión hasta Holanda para ver el jarrón chino con sus propios ojos. Todo apunta a que se trata de una pieza del siglo XVIII, de la dinastía Qing. El jarrón estivo en el salón más amplio del Palacio de la Pureza Celestial de la Ciudad Prohibida de Pekín, donde el emperador celebraba sus consejos.
Chow asegura que la exquisita porcelana con la que se fabricó ya formó parte del catálogo de Sotheby’s en Londres a mediados del siglo XX. Ahora el jarrón saldrá a subasta con un precio de partida de 10 millones de dólares, unos 9 millones de euros.
Sólo queda por saber por qué una joya tan valiosa y llamativa se quedó «olvidada» en el fondo de un armario de una granja holandesa. Chow asegura que es una pieza muy compleja y cara de producir, señaló Ok Diario.