El doctor Roger Payne, inició el Programa de Investigación Ballena Franca Austral hace exactamente 50 años cuando descubrió que podía identificar a los individuos de esta especie a partir del patrón de callosidades que tienen sobre su cabeza.
Desde entonces, Vicky Rowntree ha fotoidentificado a la mayoría de las ballenas francas de esta población, lo que significa algo así como tener el DNI de las ballenas francas que visitan las costas de Argentina.
Fue en el inicio de este programa, en 1973, cuando Payne identificó a una hembra adulta, la Ballena 71. Gracias a la continuidad anual de los relevamientos aéreos de foto-identificación, pudieron registrarla con crías en seis diferentes años. Espuma y Paciencia son bisnietos de esta ballena, nietos de Antonia e hijos de Docksider; y pertenecen a la cuarta generación conocida de esta familia.
“Conocer cinco generaciones de esta familia nos ha permitido aprender sobre los hábitos reproductivos de las ballenas francas en las costas de Península Valdés y mejorar nuestro entendimiento acerca de la biología de esta especie. A través de los relevamientos aéreos fotográficos iniciados en 1971, pudimos identificar a la ballena 71 que ya era adulta y registrarla con crías en seis diferentes años”, aseguraron desde el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB).