El Ministerio de Salud de la Nación informó este viernes que, durante las últimas 24 horas, se registraron 151 muertes y fueron confirmados 13.346 nuevos casos positivos por coronavirus. Con estos datos, el total de infectados en todo el país asciende a 1.703.352 y las víctimas fatales suman 44.273.
El crecimiento de contagios se corresponde con el incremento de personas internadas en Unidades de Terapia Intensiva (UTI). En lo que respecta a los porcentajes de ocupación, a nivel nacional es del 54,7%, mientras que en el AMBA es de 59,6%.
De acuerdo a los últimos datos, desde el inicio del brote se realizaron 5.099.516 pruebas diagnósticas para esta enfermedad, lo que equivale a 112.381 muestras por millón de habitantes.
Frente al aumento de casos de COVID-19 registrados en las últimas semanas, el Gobierno facultó a los gobernadores y el jefe de Gobierno porteño a adoptar medidas de restricción en la circulación y las actividades nocturnas ante el aumento de infectados.
Las autoridades nacionales comunicaron que no se trata de pautas de cumplimiento obligatorio para todo el país, sino que cada mandatario tendrá la potestad de aplicar las restricciones que considere pertinentes en cada una de las jurisdicciones, de acuerdo a determinados indicadores y criterios epidemiológicos.
“Lo que se hace a nivel nacional es fijar pautas y alertas sobre riesgos futuros, describiendo cuál es el detalle de peligro del aumento de casos que está surgiendo en muchas provincias. En virtud de la diversidad demográfica y cultural de la Argentina, quienes están al frente de los territorios deberán llevarlas adelante”, explicó Santiago Cafiero durante el anuncio en Casa de Gobierno y luego de que Córdoba, Ciudad de Buenos Aires y Mendoza expusieran su resistencia al cierre nocturno.
Las medidas estarán contempladas en un decreto con vigencia al menos hasta el 31 de enero. El nuevo esquema generó dudas sobre qué ocurrirá con la temporada de verano. En ese sentido, el ministro de Turismo, Matías Lammens, aseguró que el Gobierno tiene “la voluntad de que la temporada de verano continúe”, pero advirtió que ello dependerá de “extremar los cuidados para no tener que tomar mayores restricciones”.
Por otro lado, y a modo de prevención, está prevista una reducción en la llegada y partida de vuelos a distintos países. “No se va a cerrar el aeropuerto sino que se establecerá una reducción de 30% de las frecuencias semanales que llegan al aeropuerto de Ezeiza. Si hasta ahora tenías 10 vuelos por semana, ahora habrá siete”, confiaron a este medio fuentes del Gobierno nacional.
Con esta medida, el Ejecutivo busca contener la movilidad de las personas y, fundamentalmente, la llegada de la nueva cepa de coronavirus que ya tiene casos de contagios en varios países del mundo, en especial, en Europa.
En esa línea, este viernes se prorrogó el cierre de los cielos para los vuelos provenientes de Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte hasta fin del mes de enero.
Fuente: Infobae
