Un tratamiento para la artritis demostró que puede reducir en un 24% el riesgo de muerte de pacientes con el virus internados en terapia intensiva. Los resultados sugieren que el tocilizumab y el sarilumab, dos drogas usadas en casos de reumatismo, ayudaron a salvar la vida de uno de cada 12 pacientes con Covid severo en terapia.
El servicio de salud británico (NHS) comenzará a usar tocilizumab desde este viernes. Según sus test, ha habido 800 pacientes que se han beneficiado de esa droga.
La otra droga, el sarilumab, provoca similares efectos y no solo salva vidas sino que reduce el tiempo que pasan los pacientes en terapia intensiva. Ambos medicamentos podrían salvar miles de vidas justo cuando el NHS comienza a sentirse abrumado.
También se encontró que el tocilizumab reduce el tiempo que los pacientes críticamente enfermos pasan en cuidados intensivos hasta en diez días, ofreciendo ayuda a los hospitales que enfrentan lo que el jefe del servicio de salud llamó anoche una “situación increíblemente grave”.
Aunque los resultados del ensayo de tocilizumab no serán suficientes por sí solos, Anthony Gordon, del Imperial College de Londres, quien dirigió el estudio, dijo que “podrían tener implicaciones inmediatas para los pacientes más enfermos con Covid-19”.
«En un momento en que las hospitalizaciones y las muertes por Covid-19 están aumentando en el Reino Unido, es crucial que sigamos identificando tratamientos efectivos, que puedan ayudar a cambiar el rumbo de esta enfermedad», explicó el profesor Gordon.
Los hallazgos provienen del estudio Remap-Cap, que está dirigido por Imperial y el Centro Nacional de Auditoría e Investigación de Cuidados Intensivos (ICNARC) en el Reino Unido y el Centro Médico Universitario de Utrecht en Europa. Los investigadores analizaron el tocilizumab y un fármaco muy similar llamado sarilumab.
Se emitirán directrices actualizadas para los hospitales del NHS , animándoles a utilizar tocilizumab en el tratamiento de los pacientes con Covid-19, que ingresan en unidades de cuidados intensivos.
Fuente: Clarín